"Si tenemos miedo, nos meten cuatro"

Víctor Muñoz (Zaragoza, 1957) volvió a casa para sustituir a Paco Flores en el banquillo del Zaragoza. Objetivo: eludir el descenso a Segunda. Nadie le habló de la Copa. Pero intentará ganarla hoy a costa del Madrid. Como jugador acumuló experiencia en trances mayores: con el Barcelona, la selección española y el Sampdoria, italiano. Como entrenador, debuta en uno semejante.

Pregunta. ¿Se cambiaría por uno de sus jugadores?

Respuesta. Es diferente. El jugador sólo tiene una preocupación: pensar en él, en cuatro detalles... Como entrenador, la visión es más amplia y hasta la logística depende de tu decisión. Pero yo parto de la base de que los protagonistas son los futbolistas. Como técnico, sólo insisto en cómo jugarle a un rival en teoría superior. Si lo mío es complicado, lo suyo aún lo es más.

P. ¿Se siente un invitado a la fiesta del Madrid?

R. En absoluto. La final de la Copa es una fiesta futbolística que nos hemos ganado vivir. Pero nuestra lucha es salvarnos del descenso. En nuestra situación, habría preferido jugarla con la Liga ya acabada. La federación debe valorar esta experiencia porque jugando un miércoles se disfruta menos que un sábado. Además, jugar dos partidos seguidos tampoco es normal.

P. En cualquier caso, para ustedes estar en Montjuïc es un regalo.

R. Lo será si ganamos. Nosotros hemos llegado de forma irracional, por la clasificación liguera [15º], y en mi caso aún más porque llegué en los cuartos. Pero para ir a perder una final mejor no la juegues. Ésa es la sensación que me han dejado las que he perdido. El premio mayor, eso sí, está gantizado.

P. ¿Lo dice por jugar la próxima Copa de la UEFA?

R. Sí, claro. Para el club, lo más trascendente es jugar en Europa el curso que viene. Para los jugadores, seguramente, prima lo inmediato, coger el trofeo. Por palmarés, por la alegría y porque están entregados a la idea de romper los pronósticos.

P. Máxima, tras el empate liguero (1-1) en el Bernabéu?

R. Eso nunca se sabe. Lo que tienen claro es que pueden ganarle al Madrid porque pudieron hacerlo la otra tarde.

P. ¿Aumentan sus opciones sin Ronaldo enfrente?

R. Siendo complicado y difícil ganar al Madrid, es un poco más fácil si él no está... Mi planteamiento puede ser más valiente, puedo ordenar al equipo de manera distinta a lo que me obligaría su presencia. Pero están Raúl, Figo, Zidane... Ellos son los favoritos.

P. ¿Eso le libera?

R. Sólo en parte, porque la idea es ganar. Cuando pierdes, da igual si eras o no el favorito. Pierdes y te quedas con la sensación de que has jugado la final, pero como si no hubieras hecho nada. Soy consciente de que, en parte, es antinatural que gane el Zaragoza. En el fondo, es un duelo desequilibrado en lo económico, pricipalmente, y en lo social. La provincia contra el Estado, casi. Pero a ilusión y motivación ganamos nosotros, seguro. Sabemos también que tenemos una posibilidad siempre que se dé la suma de varias circunstancias: Que juguemos muy bien, que no cometamos ningún fallo, que algunos jugadores suyos no tengan su noche, que sepamos provocar sus errores... Y que el árbitro no se equivoque demasiado a su favor.

P. ¿Teme ayuditas?

R. El grande siempre tiene ventajas con el árbitro, pero, bueno, no me da ningún miedo. Espero que sea justo y no se deje influir. Me preocupa más desilusionar a nuestros aficionados, a los que se queden en Zaragoza y a los que estén en Montjuïc.

P. ¿Y perder su primera final como entrenador?

R. Estoy preparado para todo. No me queda otro remedio, aunque sé que perder deja secuelas. Quiero ganar, pero... Miro a la final y de reojo al Zaragoza. Sé cómo cuesta asumir una derrota y debo estar listo para recuperar al equipo. Yo no tengo tiempo para celebrarlo ni para lamentarme porque nos espera el Espanyol, en la Liga, y ese partidos es muy importante. Volvemos al principio. El entrenador juega otro partido. Tengo que estar preparado para sacar al equipo de la derrota inmediatamente. Pero me ilusiona mucho lograr mi primer título como técnico. Con el Zaragoza, en Barcelona, frente al Madrid y para felicidad de mis paisanos. Sería sumar muchas alegrías.

P. No hay duda, es su final.

R. No, es la de los jugadores. Las finales siempre son de los jugadores. Ellos lo saben. Están más motivados, tienen más ilusión, saben que vienen de empatar en el Bernabeu y que sólo por los errores no ganamos. A mi equipo le veo listo para jugar la final, en su punto justo. Y no temo que se asuste, como dicen algunos. Mis jugadores saben que les meterán cuatro si actúan con miedo Hasta ahora, el Madrid no ha podido con ellos. Veremos en Montjuïc.

P. ¿Ve fino al Madrid?

R. Le veo fuerte en la defensa. Y capaz de decidir en dos jugadas... si le dejamos.