El Barça ya es tercero
Saviola y Ronaldinho resuelven ante el Murcia en un partido gobernado con comodidad por el conjunto de Rijkaard
Preparado para un partido áspero, al Barcelona se le presentó ayer en La Condomina la jornada más cómoda de la temporada. El Murcia se venció nada más salir al campo, sin apenas intervención de los azulgrana, y el equipo de Rijkaard alcanzó el podio del campeonato sin otro contratiempo que la lesión de Luis García, muy poca cosa a ojos de los más puristas, que exigen futbolistas de tallo más grande como por ejemplo Overmars. El holandés estuvo sensacional en la jugada del segundo gol, decisivo porque la contienda se había puesto muy tonta después del tanto inicial de Saviola, que acabó con cualquier discusión posible sobre el signo del choque.
Xavi botó una falta desde la posición del volante derecho, los centrales se comieron el centro y la pelota rebotó en las piernas de Saviola, especialmente afortunado desde que en el club se habla sobre la inminente llegada de un delantero centro que bien puidera ser Trezeguet. El octavo tanto del argentino en la Liga mató de cuajo el partido. El Murcia se espantó y el Barcelona pasó el rato en la línea de medios para desespero de la zaga y el portero, que se las tuvieron muy tiesas con los volantes y los extremos, que dimitieron de forma escandalosa. Los que defendían pedían un segundo gol y los que atacaban respondían que con uno bastaba, que por algo el Murcia es con diferencia el colista.
MURCIA 0 - BARCELONA 2
Murcia: Bonano; Valera, Hurtado, Zamora, Azkárate, Carreras; Acciari, Jensen (Luis García, m. 45), Gancedo (Michel, m.73), Richi; y Esnáider (Karanka, m. 56).
Barcelona: Víctor Valdés; Reiziger, Oleguer, Puyol, Gabri; Xavi, Cocu, Davids (Márquez, m. 81); Luis García (Overmars, m. 9), Saviola (Luis Enrique, m.70) y Ronaldinho.
Goles: 0-1. M. 4. Xavi bota una falta, los centrales se comen la pelota que rebota en las piernas de Saviola y el argentino remacha.
0-2. M. 61. Xavi regatea y sirve para Overmars, que corre la banda, progresa y sirve el pase de la muerte a Ronaldinho, quien define muy bien.
Árbitro: González Vázquez. Mostró la tarjeta amarilla a Carreras y Davids.
La Condomina: 16.000 espectadores. El criminal entado de Madrid presidió los actos previos al partido: los jugadores del Barcelona saltaron al campo con una camiseta blanca en la que se leía, en catalán, No al terrorisme, sí a la pau y los futbolistas de ambos equipos exhibieron una pancarta que decía: "Por la paz contra el terrorismo, no más muerte". Al inicio del partido se guardó un minuto de silencio. Un espontáneo, reducido amablemente por Davids, saltó al campo a mitad del segundo tiempo.
Los azulgrana se abandonaron durante un buen rato a su suerte de una forma lamentable, sabedores quizá de que su estado de gracia les permite sestear en partidos como el de Murcia. La cosa llegó al extremo de que Valdés y Puyol pidieron explicaciones a Overmars, que ni defendía ni atacaba en el que se presentaba como un encuentro a medida para su rehabilitación. La respuesta del extremo fue categórica. Desde que salió al campo nadie le había puesto un balón en condiciones, y Overmars no se perfila si adivina que no tiene opciones. A la que Rijkaard le puso en el flanco izquierdo, el zurdo holandés se disparó y habilitó a Ronaldinho para que resolviera:Xavi tomó la pelota y abrió el juego para Overmars, que corrió la banda como sólo hacen los extremos hasta alcanzar el banderín de córner y servir el remate franco para la llegada del brasileño, que definió magistralmente y ya cuenta once tantos en la Liga.
La irrupción de Overmars remató el partido y, de paso, abundó en el debate ofensivo del Barcelona, que con el holandés ataca por la banda izquierda mientras que con Luis García se decantaba por la derecha. Un asunto que dará que hablar en encuentros venideros y que anoche se reveló como menor ante el Murcia, un equipo que juega con la desidia de los que se sienten descendidos.
A Toshack le ha dado por recurrir a la muchachada del filial, de manera que el equipo parece tener más futuro que presente. Los veteranos se han aflojado sin remisión. La entrada de Luis García y Karanka, por ejemplo, agitó al bando local en la misma medida que despertó al Barça, al que Rijkaard mandó al ataque con el adelantamiento de Gabri al puesto de volante derecho y cambiando a Overmars de banda. Al sentirse exigidos, los barcelonistas se arremangaron y decidieron con una jugada de manual en campo contrario: robo del balón, rápida apertura a la banda y remate desde el área para el primer volante que se presenta frente al portero.
Xavi estuvo especialmente lúcido en las dos jugadas de gol. El medio centro actúa con tanta solvencia como inteligencia, y el equipo lo agradece. La actuación del centrocampista ha sido capital en el remonte del Barcelona, que ayer sumó su octava victora consecutiva, un registro que no se producía desde la primera época de Van Gaal en el Camp Nou, precisamente cuando el equipo ganó la Liga a partir de un dibujo bastante parecido al actual.
A Rijkaard las cosas le salen a pedir de boca desde que dio con la alineación. El equipo se siente seguro, juega fácil y resulta difícil medir su grado de optimismo y confianza ahora que ya ha superado en la tabla al Deportivo y el Valencia se le ha puesto más o menos a tiro. Ni siquiera con las lesiones han descarrilado el grupo barcelonista, muy puesto en la faena y con una línea de vida futbolística muy definida: Víctor Valdés estuvo sobrio en las dos ocasiones en que se requirió su intervención, Puyol transmitió tensión competitiva de principio a fin, Xavi montó las transiciones de manera clarividente y Saviola y Ronaldinho resolvieron frente a Bonano en las dos ocasiones de gol más claras.
Al Barcelona le alcanzó con una punta de gas para desbordar al Murcia, que no tuvo nada que decir salvo un remate de Luis García al travesaño a la salida de un libre directo. A excepción del Celtic, que le maltrató en Glasgow, no hay adversario que sepa jugarle al Barcelona desde la eliminación copera en Zaragoza, aun cuando parece un equipo atacable. Rijkaard, mientras, ha logrado un equilibrio táctico que le permite despachar los partidos con una gran solvencia. Está el Barcelona tan embalado y sus futbolistas tienen tal confianza en su juego que no se sabe donde puede parar. Las apuestas están abiertas.
Los azulgrana baten récords en campo ajeno
Si en el arranque del campeonato amenazó con batir los récords más negativos del club, el Barcelona comienza ahora a lograr registros propios de las epocas de mayor bonanza. Especialmente destacable es su trayectoria en campo ajeno, donde ha conquistado más puntos (29) que en el Camp Nou (23). El Barça ha ganado en San Mamés, Albacete, Mallorca, Montjuïc, Sevilla, Pamplona, Valencia, Coruña y Murcia, y empatado en campo del Atlético y de la Real Sociedad. Las tres únicas derrotas las ha concedido curiosamente a Málaga, Villarreal y Racing.
Los números del equipo de Rijkaard fuera de casa sólo tienen comparación con los conseguidos con Venables en (1984-85) y con los de la temporada 1958-59.
El calendario, por otra parte, abona la progresión azulgrana frente a sus rivales más directos. El Barcelona debe recibir a la Real Sociedad,Villarreal, Málaga, Espanyol y Racing de Santander y, por contra, viajar a lños campos del Betis, Valladolid, Real Madrid, Celta y Zaragoza.
En medio de la Liga, le aguarda la Copa de la UEFA. Los barcelonistas recibirán el próximo día 25 al Celtic de Glasgow con un gol en contra de la ida (1-0) en los octavos de final. Los escoceses no pasaron ayer del empate frente al Mortherell. Larsson logró el 1-1 y firmó las segundas tablas del líder escocés en lo que va de Liga después de haber sumado hasta 25 victorias consecutivas.
Para afrontar ambas competiciones, el Barcelona puede tener problemas a causa de las lesiones. Van Bronckhorst y Kluivert continúan en la enfermería, y ayer se añadió Luis García a la lista de bajas. Aún cuando se sospechaba que tenía una lesión de ligamentos en la rodilla, a última hora se aseguraba que el extremo azulgrana tenía una lesión menos grave. Inicialmente podría causar baja por unas dos semanas.
Rijkaard espera recuperar próximamente a Kluivert, que es baja desde el partido de Copa en La Romareda. La presencia del delantero centro holandés se considera decisiva en el torneo europeo después que la UEFA sancionará seguramente a Saviola por su expulsión en Glasgow. El argentino puede ser castigado entre uno y tres encuentros, lo mismo que Motta, que también recibió la tarjeta roja en el partido del pasado jueves contra el Celtic.
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