JORGE RODRÍGUEZ CASANOVA / Una camiseta de Zidane

"Escuché la noticia desde el camión". Javier, de 29 años y repartidor de bebidas, es el hermano mayor de Jorge. Asegura que lo supo desde el principio. Él tuvo la corazonada de que su hermano pequeño, de 22 años, estaba muerto. Y no sólo él. También notó la ausencia de su padre, Francisco Javier Rodríguez, delegado del sindicato UGT, una persona muy conocida en Alcalá de Henares. Ninguno de los dos contestó a sus llamadas insistentes al móvil. Y lo supo porque ambos se hacían compañía cada día laborable durante el mismo trayecto: desde la ciudad complutense, donde vivía la familia, hasta la estación de Atocha. Jorge estudiaba electrónica en el colegio de los Salesianos y quería estudiar para convertirse en jefe de mantenimiento de empresa. "Decía que eso significaría un buen sueldo", recuerda su hermano. Su padre se apeaba en Atocha para tomarse un café junto a Jorge y luego continuaba camino hacia el trabajo. Ayer, una legión de amigos del barrio de Los Nogales, donde Jorge vivió durante muchos años, lloraban entre los soportales del cementerio jardín de Alcalá de Henares. "Jorge amaba a Zidane por encima de todas las cosas", señala uno de sus amigos. Por eso, la camiseta con el número del jugador del Real Madrid se ha colocado junto al féretro. Así será enterrado. Nunca se perdía un partido de su equipo favorito. Sus padres estaban divorciados y cada uno de ellos se había vuelto a casar. Jorge vivía con su padre, su hermano Javier y el pequeño Diego, nacido de la nueva relación paterna. La madre, Isabel, se casó de nuevo, y compartía casa con la hermana de Jorge, Carolina, y su hermanastra pequeña, Silvia. Ahora Javier sólo repite: "Tres familias, un barrio entero... Todos estamos destrozados".-