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Entrevista:DIEGO VALDERAS | Candidato de IU a la presidencia de la Junta | ELECCIONES 2004 | Andalucía

"Pactar con IU significa acordar contenidos políticos, no sillones"

Es un hombre que parece tomarse muy en serio su trabajo, que hace un esfuerzo continuo por colocar las ces y las zetas en su lugar adecuado y que sólo sonríe cuando se le pregunta por "la pinza", época en la que él fue presidente del Parlamento andaluz (1994-96). Aspira a la presidencia de la Junta por la coalición Izquierda Unida (IU).

Pregunta. Manuel Chaves ha pedido, con todo el respeto a IU y a sus dirigentes, que se concentre el voto de la izquierda. Usted le llamó Flautista de Hamelín que practica el vampirismo y el canibalismo. ¿Tan grave es?

Respuesta. Es un sinsentido que Chaves pretenda concentrar un voto de izquierdas para luego planear una política de centro, que es la que viene defendiendo a lo largo de la campaña electoral.

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P. Pero IU, de alguna manera, es una concentración de distintos grupos de izquierda.

R. El valor de la pluralidad en el campo de la izquierda, tanto en el contexto español como en el andaluz, es un elemento necesario, que hay que mantener. La sociedad andaluza no quiere el bipartidismo, y más en una comunidad donde el voto progresista suma más que el voto de la derecha.

P. Pero es un hecho que toda la derecha acude junta y la izquierda, fragmentada. Así es más difícil alcanzar el poder.

R. No. Están los ejemplos de Asturias, o Cataluña o de Madrid, que pudo estar al alcance de un gobierno plural de la izquierda. O en el campo municipal, donde la izquierda ha sido capaz de parar y derrotar a la derecha sumando cuando es necesario sus programas. IU tiene una cuestión muy clara: ni por acción ni omisión vamos a permitir en Andalucía el acceso del PP al gobierno de la comunidad.

P. Pero si un solo partido de izquierda no consigue la mayoría absoluta, tendrá que coaligarse y algunos dirigentes de IU (Sánchez Gordillo) se niegan a pactar con el PSOE. Parece que ni comen ni dejan comer.

R. No estoy de acuerdo con esa tesis, porque no avala lo que han significado aspectos de diálogo importantes en la comunidad andaluza en los últimos tres años: acuerdos en materia de financiación frente a la ambición del PP de querer acaparar el poder financiero de la comunidad a través de las cajas de ahorro; o los acuerdos municipales.

P. Habla de unidad, pero en IU han estado bastante desunidos hasta que llegaron las elecciones. ¿Le han visto las orejas al lobo? ¿Han superado la crisis?

R. Lo que hay que valorar es que IU es que es una fuerza radicalmente democrática...

P. ... ¿Democrática o jaula de grillos?

R. No, no. Somos un movimiento, una fuerza política de los nuevos tiempos, que nuclea corrientes de opinión de diversas procedencias: del campo socialista, del comunista, de progresistas, ecologistas, pacifistas, verdes, que confluimos en un programa, síntesis de la reflexión colectiva.

P. Quizá es más fácil quedar unidos por el programa y mas complicado unir las personas.

R. Las personas también estamos unidas. Perseguimos un mismo objetivo: ser capaces entre todos de superar la Andalucía actual que no nos gusta. Eso nos une por encima de otras cuestiones. He tratado en estos tres años de coordinador general de llevar ese camino adelante y creo haberlo conseguido. La prueba evidente es que siendo una fuerza tan radicalmente democrática no nombramos, como el PP, nuestros candidatos a dedo y el resto, a acatar el nombramiento. Yo no entiendo una IU sin una Concha Caballero, sin un Felipe Alcaraz, sin un Juan Manuel Sánchez Gordillo, sin un Pepe Cabrero.

P. Usted perdió el escaño que IU había tenido desde siempre en Huelva en las elecciones de 2000. ¿Teme perder de nuevo y quedarse fuera del Parlamento?

R. Esa no es mi preocupación. Lo digo con mucha sinceridad. Lo que me preocupa es que mi proyecto, que está en una fase de recuperación, avance. Cubierto ese objetivo, me gustaría el mayor nivel de representación en el Parlamento de Andalucía y que en ese mayor nivel de representación el candidato a la presidencia estuviera presente.

P. ¿Por qué Huelva, donde perdió hace cuatro años por poco menos de 2.000 votos?

R. Es un reto y un desafío personal. Lo he elegido por dos cuestiones: una, no sería entendible que una persona curtida en la política en Huelva, no se presentara por ese territorio porque no confiaba en los ciudadanos de la provincia. Y dos, con ese reto, he ayudado a cohesionar el conjunto del proyecto de IU. Y no me conformo con solo un diputado por Huelva.

P. Las encuestas no parecen que les sean muy favorables por el momento.

R. Bueno, yo tengo otras.

P. ¿Qué es peor el bipartidismo o la pinza?

R. Ni una ni otra. La pinza no fue nada más que expresión de una voluntad de regeneración, de impulso y de renovación democrática en el conjunto de las instituciones de Andalucía. Más allá de eso, nunca hubo absolutamente nada entre lo que es una fuerza política claramente de izquierdas, como IU, y la derecha del PP. Ni acepto ni se dio ningún tipo de acuerdo de contenido político.

P. Aquella experiencia le resultó carísima a IU: pasaron de 20 diputados en 1994 a 6 en 2000.

R. Si, ésa es una realidad que hay que reconocer. Aquella experiencia de renovación democrática, de acabar con los elementos de corrupción y lo que había significado la etapa final del PSOE, fue rechazada por la sociedad.

P. Chaves sitúa, a la hora de elegir posible socio de coalición, en primer lugar al PA. ¿Se considera usted segundo plato?

R. No, porque mi proyecto es claramente alternativo al PP, y además con una amplísima diferencia con los planteamientos del PSOE. Somos el tercer referente de la política andaluza, que quiere una política más de izquierda, para dar respuesta a los problemas del empleo, de la vivienda, de la inmigración, del respeto a los derechos humanos, para acabar con el involucionismo de carácter democrático del PP. Por eso se necesita otra política diferente a la que ha marcado por sí solo el PSOE o con el PA. La opción de Chaves por el PA, es una opción de comodidad. Pactar con IU significa acordar contenidos políticos, no sillones políticos.

P. ¿Qué condiciones serían inaceptables para IU a la hora de entrar en un gobierno con el PSOE?

R. Cualquier tipo de diálogo debe de ser de igual a igual.

P. Pero IU es una fuerza mucho menor que el PSOE.

R. Una cuestión es qué número de apoyos tenga una fuerza política desde la confianza electoral y otra es tener esa capacidad de dialogar de igual a igual. Tenemos dos programas que entienden a Andalucía de forma diferente. En la capacidad de encontrar el punto de síntesis podrá sustanciarse algún acuerdo. Pero yo me voy siempre a la mayor: los andaluces tienen que entender que con nuestro voto no pasará la derecha.

P. ¿Qué no le gusta del programa del PSOE?

R. Una, que no se haya combatido con fuerza para acabar con la pobreza, con la exclusión social. En Andalucía existen todavía más de un millón de personas que están en el límite de la pobreza. Hay 200.000 personas en la pobreza severa. Y hay 660.000 desempleados. Otra, que no nos puede gustar es que en estos últimos 22 años Andalucía haya crecido, pero a menor ritmo de lo que lo han hecho otras comunidades.

P. El Gobierno de Chaves dice que Andalucía crece más que la media nacional.

R. Puede, pero los ratios que tenemos encima de la mesa no se corresponden con lo que está diciendo el señor Chaves. Las condiciones de falta de convergencia que había hace 22 años y las que tenemos hoy son prácticamente similares.

P. El día en que usted sea consejero de Trabajo, ¿cuál será la primera medida que tome para reducir el paro?

R. Está en nuestro programa: la creación de aproximadamente 400.00 nuevos empleos en los próximos cuatros años. Y empleo de calidad, en un proceso de ocho o diez años. Para eso hace falta diálogo y un compromiso social de los empresarios, de los sindicatos, de los pequeños y medianos emprendedores y de la pequeña y mediana industria.

P. Ustedes se mueven en una dialéctica de partido (dentro de IU está por ejemplo el Partido Comunista de España) y los movimientos sociales, la democracia participativa, el movimiento antiglobalización. ¿Qué papel le concede en este momento histórico a los partidos políticos?

R. Los partidos políticos, y ahí está la Constitución, son el pilar fundamental de la representación ciudadana y de la mediación de los ciudadanos con el Parlamento. Tienen, junto a los sindicatos, un papel fundamental. Pero cada día cobran más importancia los movimientos organizados en el conjunto de la sociedad. Una sociedad que no sólo vote y al día siguiente, los elegidos, sus representantes, actúen en solitario, sin que haya participación. Por eso llevamos en nuestro programa una ley de participación que mejore la calidad de la democracia.

P. En su programa hablan de la reforma del Estatuto para avanzar hacia una España federal. ¿Hasta qué punto les perjudica el encuentro de Carod Rovira, miembro del tripartito catalán, con ETA?

R. El asunto de Carod está al margen de lo que tiene que ser el proceso hacia un modelo federal en el que el conjunto de la izquierda coincidimos. El Estatuto de Andalucía fue desarrollado y ganado a pulso por el pueblo andaluz y por las fuerzas políticas progresistas y de izquierdas. Por lo tanto, un nuevo Estatuto no puede tener veto de ninguna fuerza política. Quiero recordar al PP que en su momento ya quiso vetar la posibilidad de que Andalucía caminara por el artículo 151 de la Constitución, hace ahora 22 años, y no lo logró.

P. ¿La España federal es un concepto poco atractivo en la España única y plana de Aznar y laEspaña tibia del PSOE?

R. Será poco atractivo y nada deseable para el PP y las fuerzas conservadoras. Pero estoy convencido de este país va a caminar hacia ese proceso federal del Estado. Ese debate tiene su tiempo, su ritmo. Hay que saber dar los pasos oportunos para convencer a la sociedad española.

P. Ortega ha descartado un gobierno tripartito en Andalucía. ¿Y usted?

R. La política de Ortega es una política sin proyecto para Andalucía, una política que ha abandonado incluso el andalucismo, una política que lo mismo sirve al PP que al PSOE, una política exclusivamente de sillones, marcada por intereses más partidistas que de otro tipo. El PA sitúa su acción política en el centro derecha, no hay más que escuchar a Rojas-Marcos.

P. Rojas-Marcos ha dicho que "en 20 años gobernando, el PSOE ha creado rutina, vulgaridad e inercia".

R. Digo lo mismo que le dije a Ortega: el señor Rojas-Marcos se debería mirar al espejo, sobre todo porque en los últimos ocho años ha habido un Gobierno PSOE-PA. Cuando se está en un gobierno, se tiene que estar con todas las responsabilidades. Parece que el PA sólo quiere estar en lo que son sus parcelas en el Gobierno andaluz. Por eso IU tiene otros planteamientos: negociar contenidos políticos, más allá de qué consejería desarrolla uno. De ahí que muchas veces le seamos más molestos al PSOE y al señor Chaves.

P. ¿Podría haber acuerdos?

R. El problema es si somos capaces de encontrar la vía de acuerdo de que ese cambio hacia la realidad que Andalucía demanda, coincidimos o no. Pero si no hay coincidencias, lo que tendrá que haber es respeto.

R. Comente los eslóganes de los partidos que concurren a las elecciones. "Andaluz vota por tu tierra", del PA.

R. Sí, luego le ponen la coletilla: "lo nuestro". Eso refleja lo que ha significado la política del PA en los últimos ocho años: se han preocupado efectivamente de lo suyo, más que de los andaluces, o de que no sea una Andalucía desequilibrada territorial y socialmente, o del tema del desempleo.

P. "Más y mejor", dice el PP.

R. Será para lo suyo, porque lo que es para Andalucía... En los últimos ocho años hemos asistidos a una agresión permanente del Gobierno del PP. El Parlamento de Andalucía cifró en 9.500 millones de euros la morosidad del Estado con nuestra comunidad. Además, a IU le parece una indecencia la propuesta del señor Montoro, del señor Chaves y del señor Arenas, al tratar de aminorar la cantidad que el Estado tiene con Andalucía.

P. ¿No es mejor cobrar algo que no cobrar nada?

R. En una Andalucía que necesita no perder ningún euro, no. Andalucía necesita cobrar lo que le es suyo

P. El eslogan del PSOE: "Andalucía se crece".

R. Se crece, pero se crece de forma desigual. Nadie ha cuestionado nunca que Andalucía haya crecido, sino que no se ha crecido al ritmo que otras comunidades. Seguimos en el vagón de cola de las comunidades autónomas en materia de bienestar, y al tiempo, dentro de Andalucía, se ha crecido de forma desigual. Para viajar entre Sevilla y Jaén en tren necesitamos seis horas.

CARNÉ DE IDENTIDAD

Diego Valderas nació el 25 de enero de 1953 (tiene ahora 51 años) en Bollullos Par del Condado (Huelva). Administrativo. Afirma que su universidad ha sido su propia vida. Se casó muy joven con Angélica. Tienen tres hijos y una nieta, Paula, que es "la locura de sus abuelos". Desde muy joven también comenzó su relación con Comisiones Obreras y el Partido Comunista de España, a los que se afilió. Ha sido alcalde de su pueblo (1979-94), presidente del Parlamento andaluz (1994-96) y coordinador general de IU desde 2000. Amante de la lectura, el último libro que ha leído es El alquimista, del brasileño Paulo Coelho. Le gusta el cine con mensaje y la última película que ha visto es El señor de los anillos: el regreso del Rey. Cuando puede, corre. O juega al ajedrez, otra de sus pasiones.

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