Un gris Mallorca solventa el trámite ante el Spartak

En una noche fría y con muy poco por decidir, por no decir nada, el Mallorca selló su pasaporte para los octavos de final de la Copa de la UEFA haciendo valer el contundente 0-3 que le endosó al Spartak en el partido de ida, disputado el pasado jueves en Moscú. Luis Aragonés aprovechó el trámite para dar entrada a algunos de los jugadores que menos se han prodigado en la presente temporada, reservando así fuerzas para el partido de la próxima jornada de Liga, ante el Barcelona en el Nou Camp.

El Spartak ruso, aparentemente ajeno a la imperiosa necesidad de remontar, no dio señales de vida hasta los veinte minutos, cuando Kalininchenko comenzó a acechar el área balear. Poco antes del descanso, el delantero ruso aprovechó la ingenuidad de Nené en una acción defensiva para servir el gol en bandeja a su compañero Samedov.

El 0-1 puso algo de salsa a un encuentro insípido y alentó la moral de los moscovitas, que decidieron tomar las riendas del juego ya en la segunda mitad. Dominaron y crearon alguna clara ocasión, pero fue demasiado tarde para dar la vuelta a la eliminatoria, un logro que días antes, el propio técnico del Spartak, Nevio Scala, definía como "un milagro" tras la debacle de su equipo en la ida.