"Si nos necesita, el PSOE nos pone un camino de rosas"

Luis Carlos Rejón (Baena, 1951) afronta su segunda legislatura en el Congreso. Historiador y profesor, afirma que será su última etapa parlamentaria.

Pregunta. Vuelve a Madrid, ¿se encuentra más a gusto haciendo política allí?

Respuesta. No es catetez de provincia, pero sí. En esta etapa de mi vida lo que encuentro en Madrid es un tipo de política con tiempos más largos. En Andalucía la política es más inmediata.

P. ¿Volverá alguna vez?

R. No, ésta es mi última opción parlamentaria, creo en el límite de dos legislaturas. Me gustaría volver a la enseñanza, además del asesoramiento que IU me demande.

P. ¿Ha estado entrenando para que no le impresione tanto el nivel del Congreso?

R. En su momento tuve mi año de respeto en el que salía con la intervención escrita. Pasado el año me adapté.

P. Le acompañan cuatro consejeros andaluces para optar al Congreso, ¿qué opina?

R. Evidencia que el Gobierno andaluz era bastante malito. Chaves los acaba de jubilar y es su mayor crisis institucional. Lo que pasa es que Chaves lo ha hecho con retranca.

P. El PSOE se desmarca de IU, ¿le guardarán rencor si luego necesitan pactar?

R. Es un pegote. Si el PSOE no nos necesita, aunque se hayan tirado cuatro años de besos, nos da con la puerta en la boca. Y si nos necesita, aunque nos hayamos tirado cuatro años de navajazos, nos pone un camino de rosas.

P. Sus declaraciones siempre levantan ampollas, ¿eso es bueno o malo?

R. Bueno, pues por lo menos tengo fuego para levantarlas. Entré en la izquierda con el mayo del 68 en la universidad. Provenía de una familia de derechas y entré de la mano del antipoder. Aquí fui antiPSOE porque era el poder, igual que en Madrid con el PP. Incluso me peleo con la dirección de mi partido.

P. Después de lo de Carod Rovira, ¿tiene la sensación de que también le han espiado?

R. Totalmente. Me han espiado y robaron en mi casa los servicios especiales buscando una documentación. Después de hablar con Julio sobre unos papeles del escándalo de Amedo y Domínguez, un jefe de la policía me dijo que ni se pueden tener guardados en casa unos papeles ni se puede hablar de ellos por teléfono.

P. ¿Y siguió sus recomendaciones?

R. Le contesté al policía que el día en que tenga que hacer eso me iré a vivir a otro país.