Cientos de clientes llenan la tienda que vende objetos relativos a la boda real

Desde la cocina al comedor de su casa, pasando por el mueble bar, pueden estar decorados con objetos conmemorativos del enlace del Príncipe con Letizia Ortiz, que se celebrará el próximo 22 de mayo. En la calle Mayor, número 88, está abierto desde ayer un establecimiento dedicado en exclusiva a la venta de ceniceros, dedales, llaveros, perfumes, etcétera, relativos al enlace real. Cientos de personas se lanzaron ayer a adquirir tales objetos.

Adhesivos magnéticos para el frigorífico, botellas de vino y hasta réplicas del anillo de pedida de la prometida del Príncipe pueden encontrarse en la tienda. Los precios oscilan desde los 1,02 euros que cuesta una moneda con un grabado del enlace, hasta los 550 euros que vale una réplica de la sortija en oro blanco con piedras similares a los brillantes.

"No hemos parado en todo el día", asegura José Alberto Corazón, un empresario madrileño al que se le ocurrió la idea de abrir esta tienda cuando supo del compromiso de don Felipe. "Pensaba abrir una tienda de recuerdos, pero fue escuchar la noticia y empezar a trabajar para encontrar productos atractivos para el público", dice.

Desde las diez de la mañana, cuando abrieron las puertas, cientos de personas pasaron por allí en un goteo continuo. "A mí me lo ha dicho mi amiga, y hemos venido dando un paseo. ¡A ver si compramos alguna cosa!", decía Eladia, interesada en adquirir un dedal de cerámica con el que completar su colección.

Largas colas

Fuera del establecimiento el trasiego de gente era continuo, pero no todos se decidían a entrar y preferían pararse frente al escaparate. "Yo sólo he venido a ver, a mí me da igual, es que lo he visto en la tele", decía un señor. Otras personas hacían cola junto a la máquina troqueladora para conseguir una moneda de dos céntimos con un grabado del enlace: "Acércate hasta allí, mira qué bonito", presumía un hombre con varias monedas en su mano.

El propietario del establecimiento, que piensa dedicarse a la venta de productos de la Casa del Rey cuando pase el enlace, mostraba a media tarde su satisfacción por la acogida del público: "Me da igual lo que se haga de caja, pero estoy muy contento con la acogida tan buena que estamos teniendo". Para José Alberto, su producto estrella es el anillo, fabricado a mano por artesanos joyeros de Madrid: "Tenemos varios encargos, pero todavía no han venido a tomarse la medida", afirmaba.

María Teresa, de 80 años, gastó en un rato unos 250 euros. Se hizo con varios juegos de café y "pequeños detallitos". Ella cree que esta tienda es un acierto: " Uno entra aquí y se vuelve loco comprando", aseguraba.

Carlos Eduardo, mexicano de 26 años, compró una de las 587 botellas de litro y medio que se han puesto a la venta especialmente por el enlace: "He entrado por casualidad, pero me hace mucha ilusión llevarme recuerdos porque en mi país se sigue la boda con mucha atención", aseguró.

Luisa y Laura, madre e hija, pasaron un buen rato en el establecimiento. "Hemos comprado bolígrafos, y un poco de todo porque nos encanta la monarquía, y la boda es un momento histórico que hay que recordar", decían.

Las caras del príncipe Felipe y su prometida, Letizia Ortiz, ya relucen en el escaparate de la tienda de la catedral de la Almudena en forma de dedal, plato, pastillero o cenicero.