Investigadores de la UCLM trabajan en la recuperación de plantas en peligro de extinción

Se trata de cereales, leguminosas o productos de la huerta como el tomate

Un grupo de investigadores de la Universidad de Castilla-La Mancha y de la Consejería de Agricultura trabaja en la recuperación de diferentes especies de plantas autóctonas en peligro de extinción con el objetivo de reproducirlas y ofrecerlas al sector agrario, sobre todo al de la agricultura ecológica, para el que alcanzan un gran valor.

En su mayoría, se trata de variedades de cereales, productos de la huerta o leguminosas tradicionales que han dejado de cultivarse o se producen muy raramente y que, sin embargo, poseen unas magníficas cualidades gastronómicas. Es el caso del denominado tomate moruno (denominado así por su característico color morado), las lentejas almortas, o el trigo antiguo, que comienza a ser altamente demandado por el sector panadero.

Parte de estas especies vegetales, concretamente determinadas variedades de cereales, se han sembrado en la Finca Galiana, en donde esta mañana se han reunido los responsables de los diferentes proyectos -denominados técnicamente de conservación del germoplasma- con el objetivo de coordinar sus procedimientos y actualizar los resultados obtenidos hasta el momento.

Entre los investigadores que desarrollan esta interesante iniciativa se encuentran los profesores de la Universidad de Castilla-La Mancha Ramón Meco y Marta y Amparo Moreno, así como técnicos de la Consejería de Agricultura que trabajan entre otros en los centros de investigación del Chaparrillo, especializado en el melón; el de Albadejito, en leguminosas; y el de Albacete, que se ocupa de plantas aromáticas y medicinales.

Según explicó el profesor Meco, su trabajo radica en la recuperación del material vegetal en los bancos de germoplasma que existen en todo el país. Concretamente, Castilla-La Mancha cuenta con uno de ellos en Cuenca. Después, los investigadores recuperan y reproducen esta semillas y observan su desarrollo y características, analizando su posible implantación en el campo. Aunque actualmente están trabajando con especies de cereales, los investigadores que operan en Galiana introducirán desde este verano productos hortícolas.