_
_
_
_
Crítica:TEATRO | 'El caballero de Olmedo'
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

El amor prohibido

Otra obra de Lope en Madrid, además de El castigo sin venganza, y también de amor prohibido. Pero es una comedia, no una tragedia: y aunque de noche maten al caballero, "la gala de Medina, la flor de Olmedo", el gran poder que aparece en la obra -un padre que viene a ser alcalde, un rey que es Juan II, padre de Isabel la Católica- hubiera aprobado su matrimonio, después de aclararse que era rico y buen hombre, y castiga a los asesinos con nocturnidad y alevosía. Si no son las normas y la costumbre, la tensión superficial de la sociedad y el dedo de Dios los que se oponen, es simplemente el miedo a todo eso: si chica y chico no se atreven a decir su amor y pasan a la clandestinidad, con todo el aparato de celestinas y criados, no es por miedo al otro pretendiente, que termina matando, sino al padre, al rey, al grupo social en el que están. Parece que estos hechos están diariamente reflejados en las páginas de sucesos de los periódicos; aunque otra tensión superficial del día nos los hagan conocer solamente por número de puñaladas y tiempos de agonía de la mujer, pero no el viejo relato del caso como se hacía antes. La noticia es estadística y se añade a un censo grave y de por sí indignante: "Otra mujer muerta", y no si todavía mata el concepto de honor.

El caballero de Olmedo

De Lope de Vega. Versión: Daniel Pérez, José Pascual. Música: Luis Delgado. Intérpretes: Israel Elejalde, Ester Bellve, Chema Muñoz, Beatriz Argüello, Margarita Ventura, Ruth Salas, Carlos Domingo, Chema Ruiz, Francisco Guijar, Emilio Gómez, Rubén Pérez, Alberto Mateo. Vestuario: Rosa García Andújar. Escenografía: Ana Garay. Dirección: José Pascual. Compañía Nacional de Teatro Clásico y Centro de Producción Teatral de Castilla y León. Teatro Pavón. Madrid.

El prerromanticismo de la obra, el misterio, los presagios que son base literaria y poética del relato: en ese momento (el de Lope) era ya viejo y muy cantado el romance, "de noche lo mataron, al caballero"; la reiteración de la palabra "muerte", la lírica de lo imposible no parecen muy justificados en un decorado geométrico, lineal, móvil: frío. Y con unos trajes a medias entre el surrealismo y la abreviatura graciosa. Uno y otros no sustituyen las descripciones que el autor pone siempre para su tiempo pobre en medios: "Sobre un manteo francés, una verdemar basquiña", llevaba Doña Inés el día en que la descubrió para su mal el caballero. Parece que todas las libertades que dan estos tiempos son necesarias para corresponder con el espíritu de la obra, y no para crear obra distinta, aun con la calidad que le dan Rosa Andújar y Ana Garay. En cuanto a ese verso y a esos misterios, presagio, amor y muerte de las palabras pasa siempre con estas obras de tanto personaje: alguno lo hace muy bien, otro a destiempo, y alguno mal. A pesar del asesor de verso y del cuidado del director.

Los aplausos del estreno, que fueron abundantes como suele suceder, atendieron más a Chema Muñoz que a sus compañeros.

Israel Elejalde y Chema Muñoz, en un ensayo de <i>El caballero de Olmedo, </i>de Lope de Vega.
Israel Elejalde y Chema Muñoz, en un ensayo de El caballero de Olmedo, de Lope de Vega.ULY MARTÍN
Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_