Riquelme se queda sin gasolina

El centrocampista argentino del Villarreal Juan Román Riquelme, de 25 años, se ha quedado sin gasolina justo en el arranque de la segunda vuelta. Y hay dos causas que pueden explicarlo: la pésima pretemporada que llevó a cabo en el Barça, donde se le prohibió entrenarse con el preparador físico, Paco Seirul.lo, y hubo de hacerlo con los fisioterapeutas; y la segunda es el empacho que sufrió en las pasadas vacaciones navideñas, en las que no cumplió el programa físico que le designó el Villarreal, según fuentes del club castellonense. "Casi ningún jugador cumple los programas en vacaciones, pero a unos se les nota más que a otros", señala esta fuente.

Antes de visitar a sus nueve hermanos y a sus padres en la nueva casa del barrio de Don Torcuato, en Buenos Aires, Riquelme había dejado en el Villarreal magníficas sensaciones: comenzaba a parecerse al jugadorazo que abandonó hace dos años el Boca Juniors después de conquistar la Copa Intercontinental ante el Madrid (2000). El Madrigal estaba encantado con la técnica del media punta argentino, que ha marcado cuatro goles en Liga, dos en la Copa de la UEFA y uno en la Copa del Rey, uno más de los que logró el curso pasado en su desafortunado paso por el Barcelona. Su promedio goleador en el Boca fue de 10 tantos por ejercicio. Pues bien, todo eso se difuminó tras las vacaciones. Comenzó a aparecer y a desaparecer en los partidos, a dar síntomas de agotamiento, y su entrenador, Benito Floro, optó por una decisión drástica: dejarlo fuera del equipo que viajó y perdió el domingo pasado en Vigo ante el Celta (2-1). Riquelme se ha entrenado tres días en solitario hasta que ayer, ya más animado, se reincorporó al grupo.

El jugador argentino tampoco hizo los ejercicios que el club le programó para Navidad

El futbolista argentino está pagando una factura muy alta por su deficiente preparación estival. Descartado en el Barça por su entrenador, Frank Rijkaard, Riquelme y los otros cuatro proscritos -Enke, Bonano, Dani y Alfonso- no se entrenaron con un especialista (el preparador físico azulgrana, Paco Seirul.lo, estaba de gira en Estados Unidos con el cuadro de Rijkaard), sino con los fisioterapeutas. "Desde el departamento médico, se les dio un mínimo trato de dignidad", dijo ayer el jefe de los servicios médicos del Barça, Jordi Ardevol. A estos cuatro jugadores se les impidió ponerse a las órdenes de Seirul.lo.

"Sí que condiciona el no haber hecho pretemporada", afirma con rotundidad el preparador físico del Valencia, Paco Ayestarán, que lo explica así: "En verano se trabajan las carencias que pueda tener un jugador, mientras que en la competición no se puede, porque se le cargaría demasiado". Ayestarán asegura que, sin pretemporada, un futbolista puede alcanzar un buen estado de forma, pero no conservarlo mucho tiempo. Justo lo que le ha pasado a Riquelme. "Al principio puede coger la forma", abunda Walter di Salvo, preparador físico del Madrid, "pero después hay problemas. Si uno viene de un Mundial, por ejemplo, no va a hacer una buena pretemporada, por lo que habrá que ir repartiendo el volumen de trabajo en los siete meses de competición. No vamos a perder el año. Es la única manera de compensarlo, aunque nunca va a ser igual", añade di Salvo.

En una entrevista publicada el 2 de febrero por este periódico, Riquelme reconocía su bajón físico tras el parón navideño y lo achacaba a su precaria pretemporada. Para remediarlo, el jugador abogaba por disputar el mayor número de encuentros posibles ("miércoles y domingo si pudiera", decía), pero Floro le dio descanso el domingo pasado. "Es lógico que quiera jugar todos los partidos, pero otra cosa es lo que le convenga", responde el técnico del Villarreal. "En estos tres días ha trabajado un poco de todo: potencia y resistencia con más intensidad, sin el gasto energético de los partidos. Además, a él le marcan mucho y en la primera parte de la Liga ha disputado muchos minutos. De todas formas, sus datos de velocidad y de carrera están bien", agrega Floro, que, reconoce, sin embargo, que no se puede mejorar "mucho" el estado físico de su jugador.

Riquelme tiene contrato con el Barça hasta 2007. El club azulgrana paga una gran parte de su salario en el Villarreal, donde está cedido hasta junio. Según acordó con el presidente barcelonista, Joan Laporta, el centrocampista tiene la potestad de decidir si regresa o no al Camp Nou.