Hierro exige al Madrid 600.000 euros de finiquito y del partido de homenaje

El ex jugador del Real Madrid Fernando Hierro tiene presentada desde diciembre una demanda en el Juzgado número 10 de lo Social de Madrid por la que reclama al club 600.000 euros. Hierro estima que esa cifra le corresponde por la "liquidación de partes proporcionales" y por el partido homenaje al que tienen derecho los jugadores con un mínimo de 10 años en el club. El Madrid intepreta que esa cantidad se incluyó en los 3.000.000 de euros que el jugador cobró por la rescisión del contrato verbal de renovación por dos años.

Hace un mes el juez convocó al jugador, en la actualidad en un equipo de Qatar, y al Madrid al acto de conciliación, sin que se alcanzara acuerdo alguno. Por este motivo la tramitación de la demanda sigue su curso, pero tanto la representación del jugador, en este caso el abogado Carlos Pardo, como los dirigentes del Madrid confían en un arreglo amistoso antes de que el juez se vea obligado a emitir su sentencia.

Hierro no tiene firmado aún su finiquito con el Madrid. Lo que firmó el jugador el pasado mes de julio fue el documento por el que rescindía su contrato verbal de renovación por dos años más con el Madrid. El club, en lugar de pagarle los 7.212.000 euros estipulados en ese compromiso, le abonó 3.000.000, cifra que el jugador dio por buena y por eso firmó la conformidad de la rescisión de ese contrato.

Hierro aceptó esa cantidad en la creencia de que quedaba pendiente el partido de homenaje. Según el club esta concepción es errónea. "Nosotros consideramos que el dinero de ese partido estaba incluido en el documento que firmó el jugador", sentencia un directivo del Madrid; "por lo tanto, lo que reclama Hierro es un dinero extra".

La defensa del jugador, por su parte, señala que no existe término alguno en el documento de la rescisión del compromiso firmado por Hierro en el que se mencione para nada el partido homenaje. El jugador, por tanto, reclama "las partes proporcionales de la liquidación" y entre ellas figura, según el convenio existente entre el club y los jugadores, el "premio de antiguedad", es decir, el partido de homenaje por haber pertenecido a su plantilla un mínimo de diez años.

Resulta difícil imaginar al presidente del Madrid, a Florentino Pérez, honrando en un partido la trayectoria de Hierro después de las circunstancias que rodearon su salida del club. El malagueño fue el único futbolista que plantó cara al dirigente, cuestionó sus métodos y más, le señaló con el dedo, en palabras de Pérez: "Como si yo fuera un árbitro".

El futuro madridista de Hierro se deshizo la noche del 22 de junio pasado cuando el Madrid celebraba el título de Liga en un restaurante madrileño. Los jugadores estaban molestos porque el Ayuntamiento de Madrid les había impedido trepar a la Cibeles mientras que Pérez no soportaba la intransigencia de los capitanes a la hora de dar por cerrada la celebración en el Bernabéu para encerrarse en el vestuario, según algunos, en protesta por el anuncio prematuro del fichaje de Beckham. "Mañana no iremos a la Almudena", repetía Hierro, dando por cerrada la tradición de ofrendar el trofeo a la virgen, en la Catedral. Hierro encabezaba el motín mientras cenaba con Figo, Morientes y Raúl, cuando se enteró de que Pérez había decidido no renovar al técnico, Vicente del Bosque.

El anuncio, de boca de un compañero, hizo a Hierro saltar de su silla y dirigirse a Pérez, a quien invitó a discutir a solas la no renovación del entrenador. Ambos acudieron a un salón apartado y allí Hierro hizo algo que precipitó la ruptura de su contrato: señalar a Pérez con el dedo en una pugna verbal por la defensa, entre otras cosas, de Del Bosque, que momentos antes se había negado ante el presidente a obligar a los jugadores a acudir a la Almudena. "Eso es cosa de ellos", dijo Del Bosque, y el resto es oficial.

Hierro quedó despedido de inmediato y ni las protestas de Raúl, ni la intermediación de Helguera, Figo, Guti y Roberto Carlos, movieron a Pérez un milímetro. Muy conmovido, Hierro lloró hasta la madrugada.