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Luces de Navidad y papeles luminosos

El producto de iluminación led para consumidores que más éxito ha tenido hasta el momento surgió del deseo de superar una molestia estacional muy común. Harto de tener que subirse a una escalera para cambiar las bombillas fundidas del árbol de Navidad en su casa de Yardley, Pensilvania, David Allen empezó a buscar una alternativa. Al principio Allen se planteó desarrollar sistemas de fibra óptica, pero con el tiempo descubrió que, en contra de lo que se suponía en el sector, era posible reunir tiras de led que se podían enchufar a la pared sin necesidad de transformador.

Se calcula que las luces tienen unas 200.000 horas de uso y las pasadas navidades fueron las segundas en las que sus luces Forever Bright se distribuyeron ampliamente en Norteamérica, con un gran aumento de ventas.

Sin embargo, los días de gloria de los leds se pueden ver acortados por sus hermanos pequeños, los diodos orgánicos emisores de luz (oleds). Dado que están basados en plásticos, los oleds no tienen que fabricarse en fábricas de semiconductores. Y tampoco están limitados a tamaños relativamente pequeños. "Los leds orgánicos se podrían fabricar con una imprenta de bajo coste, de forma muy parecida a como se imprime un periódico", explica Anil R. Duggal, de General Electric.

Materiales flexibles

Y lo más importante es que se pueden realizar en materiales flexibles, lo que conduciría a nuevas formas de iluminación. Se podrían producir rollos de oleds que serían como una especie de papel pintado luminoso. Las lámparas de mesa podrían cambiar sus bombillas por pantallas que proporcionasen iluminación y decoración al mismo tiempo.

Pero los oleds están aún en pañales y por el momento tienen pocas aplicaciones. Philips los usa en una máquina de afeitar eléctrica y se encuentran en algunas pantallas pequeñas del cuadro de instrumentos de los coches. No ahorran mucha energía y la luz que emiten tiende a reducirse con el paso del tiempo. Según Duggal queda aún mucho trabajo por hacer para mejorar la tecnología. "Será interesante ver cómo se llega a adoptar esto. Pero hacer que funcione sigue siendo un gran desafío. No es un asunto concluido", dijo.

El último avance es un transistor luminoso, logrado por investigadores de la Universidad de Illinois, entre ellos Nicholas Holonyak, el inventor del primer led de luz visible. El transistor produce luz de forma similar a un led y puede modularla muy rápidamente, lo que permitiría su uso como elemento integrador de circuitos ópticos y eléctricos.

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