"Quiso descentrarme y lo consiguió"

José Nicolás Verdú, Toché, debutó el pasado miércoles con el primer equipo del Atlético de Madrid. Delantero de piernas largas, carrera intensa, control, desmarque y gol, no pudo estrenarse con "los mayores" contra un central más resabiado: Pablo Alfaro, el veterano jefe del Sevilla. "Nunca me había enfrentado a un defensor como él en toda mi carrera. Ha sido el más difícil con el que me he cruzado. En todas las faltas y los saques de esquina estaba encima mío. No me dejaba un metro.", confiesa el ariete murciano, en tono más admirativo que rencoroso.

En un saque de esquina favorable a los rojiblancos, Toché y Alfaro, emparejados, esperaban la llegada de la pelota. El sevillista, entonces, extendió la palma de la mano hasta meterla por el calzón del debutante, que se limitó a abrir los brazos. "Quería que me descentrase, que no pensase en el córner... y lo consiguió. Ni vi la pelota", relata el joven delantero de 21 años. "Me puse a pensar en otra cosa, a intentar no darme cuenta de lo que estaba haciendo. Desde que eres pequeño te enseñan a no caer en las provocaciones de los defensas, sabes que es parte del juego", explica en tono prudente.

"No me dejó jugar con facilidad en todo el partido", insiste Toché. No fue la única provocación de Alfaro, que exageró teatralizando un amago de cabezazo de Fernando Torres. El sevillista se dejó caer a plomo con las manos en la cara cuando apenas le había tocado el capitán rojiblanco.

Pero a pesar de todo, Toché fue el jugador del Atlético que más disparó a puerta. Esa es una de sus características más acusadas, saber que el que no arriesga no gana. "Me faltó el gol", se lamentaba ayer, con voz de no haber dormido muy bien. Pero Toché, que ya había marcado tres goles con el primer equipo en un amistoso contra el Guadalajara en verano, no se dejó amilanar por Alfaro. Sin encararse, sin responder a sus provocaciones, pero sin esconderse, lanzó un balón a la madera y falló, mandando la pelota alta, una escapada por el pico derecho del área. El debutante se graduó en el examen más difícil, el que propone Alfaro, que no se libró de la crítica de Manzano: "Las imágenes del partido lo dicen todo y lo que no voy a permitir es que Alfaro intente provocar a un chaval [por Fernando Torres] que no le hace nada para que le expulsen".

A su llegada a Sevilla, Alfaro levantó la voz para responder a Manzano: "Dice que el juego del Sevilla le hace daño al fútbol. Pero el que sí ha hecho daño a la entidad que entrena ha sido él, y más con lo que hizo en el partido de ida" señaló en referencia a que el técnico rojiblanco presentara entonces una alineación cargada de suplentes.