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Reportaje:

Todo un carácter

La carrera de Davids, el refuerzo del Barça, está tan llena de éxitos como repleta de polémicas

Con el Juventus ha ganado tres scudettos y antiguos compañeros como Marcelo Salas le definen como el único jugador en Italia que se partía de risa tirando un caño en los entrenamientos. Pero también ha tenido episodios sombríos en esa etapa. Durante la Eurocopa de 2000, recibió las críticas de Johan Cruyff : "Es mejor que Davids juegue y cierre la boca. Que deje de provocar a los árbitros". El entonces seleccionador -Frank Rijkaard, del que también fue compañero en el Ajax como jugador- salió en defensa del centrocampista, cuya actitud tachó de modélica. Ese mismo verano se operó de un problema de glaucoma en su ojo derecho, y hubo cierta polémica por un colirio que utilizaba, ya que contenía sustancias presuntamente dopantes, pero finalmente el Comité Olímpico Italiano autorizó el uso del medicamento tras recibir las encolerizadas quejas del jugador. Nada más jugar tras su sanción por dopaje en 2001 (positivo por nandrolona por el que fue castigado con cinco meses) fue expulsado en dos partidos en cuatro días. El mismo año su pareja, la modelo Sara Hagens, con la que tiene un hijo, le denunció por malos tratos.

Davids golpea la pelota durante el acto de presentación.
Davids golpea la pelota durante el acto de presentación.EFE
Davids, durante el reconocimiento médico de ayer.
Davids, durante el reconocimiento médico de ayer.EFE

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