Botín inesperado de Osasuna
El equipo de Aguirre empata en Mestalla en un choque marcado por la expulsión de Curro Torres
En un partido mal jugado y mal arbitrado, Osasuna se marchó de Mestalla con un botín inesperado. Gracias en gran parte a la expulsión de Curro Torres al final de la primera parte. Pocos méritos hizo Osasuna para un resultado tan favorable, si bien el Valencia tampoco supo jugar el segundo periodo con uno menos.
Antes, sin embargo, Angulo, se reivindicó. Siempre a la sombra de los titulares, nunca le ha faltado ni el entusiasmo ni una portentosa forma física para reclamar su protagonismo. Ayer, sin ir más lejos, en la Copa de los reservas, Angulo, de 26 años, se ubicó de media punta y marcó un gol de la nada. De un pase atrás de Palacios que se le escapó a Puñal en su propia área. Surgió Angulo y lo envió a las redes. En un latigazo. Después de siete meses de lesión tras una insidiosa molestia en la rodilla, Angulo ha vuelto como solía. A toda máquina.
VALENCIA 2 - OSASUNA 2
Valencia: Palop; Curro Torres, Ayala, Pellegrino, Garrido; Rufete, Marchena (Sissoko, m. 83), Baraja, Vicente; Angulo (Aimar, m. 76); y Oliveira (Carboni, m. 65).
Osasuna: Elía; Expósito, Cruchaga, Mateo, Antonio López; Rivero (Muñoz, m. 80), Puñal, Alfredo, Moha; Palacios (Aloisi, m. 81); y Webó.
Goles: 1-0. M. 26. Angulo tras fallo de Palacios. 2-0. M. 54. Baraja, de penalti. 2-1. M. 60. Webó toca en la línea de gol. 2-2. M. 89. Aloisi recibe dentro del área y marca con la izquierda.
Árbitro: Rubinos. Expulsó a Curro Torres (m. 46) por doble amarilla. Amonestó a Aguirre, Antonio López, Cruchaga, Marchena, Baraja, Moha y Carboni.
Unos 23.000 espectadores en Mestalla.
Abierto el marcador, el Valencia se dispuso a vivir muy tranquilo. Mandaba la panorámica de Baraja desde el centro y Mestalla esperaba que el brasileño Oliveira recuperara la tranquilidad perdida, preso como está de la ansiedad desde que Benítez lo mardara al banquillo tras su hat trick al Mallorca en Son Moix. Pero entonces todo cambió. En un salto por el balón en el centro del campo, Curro Torres le dio un cabezazo a Webo. A todas luces involuntario, pero el árbitro, ante los gestos de dolor de Webo, amonestó al lateral valencianista. Torres, indignado, se quejó insistentemente y el árbitro, con la cabeza como un bombo, le sacó la otra amarilla. Cuando la vio, Torres se quedó blanco y, a escasos metros, su entrenador, Rafa Benítez, montó en cólera.
Lejos de ir a por el partido, Osasuna siguió su actitud contemplativa tras el descanso. Achucó el Valencia y, tras un córner, el árbitro castigó con penalti un leve empujón de Cruchaga a Marchena. Ausente el especialista Jorge López, Baraja asumió la responsabilidad de lanzar el penalti. Y marcó.
No le quedaba más remedio a Osasuna que desperezarse. Y lo hizo Moha, el mejor de los navarros. El extremo zurdo marroquí penetró por la izquierda, centró pasado y Rivero remató cruzado al segundo palo. Tocó Webo el balón en la línea de gol -en aparente fuera de juego-, pero el árbitro concedió el tanto.
El Valencia decidió jugar a la contra. Benítez echó mano de Carboni para reequilibrar el equipo. Ni siquiera en la Copa puede descansar el lateral italiano. El técnico madrileño también recurrió a Aimar y lo colocó como único delantero. Lo que fue un desperdicio de talento, pues no había nadie adelante con quien conectar. Osasuna dominó sin criterio ante la desesperación de Aguirre, su técnico, que lanzaba demonios por la boca desde la banda. Así hasta que entró Aloisi, recibió en el área, se dio la vuelta, encaró a Palop y lo batió por abajo. Aguirre daba saltos de alegría. Se sentía afortunado en una noche sin fútbol en Mestalla.
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