El siniestro se produjo en un tramo de buena visibilidad, según la Policía Local de Valdemorillo

El día en el que entran en vigor las nuevas normas de circulación que endurecen las sanciones para intentar evitar la habitual sangría de las carreteras, Madrid engrosa la lista de fallecidos en la calzada con un trágico accidente. En esta ocasión, la tragedia ha ocurrido en la M-600, que une Guadarrama con El Escorial. Se trata de una vía con puntos negros, aunque el siniestro se ha producido en un tramo de buena visibilidad, según fuentes de la Policía Local de Valdemorillo.

En junio de 2001 otro accidente de tráfico segó la vida de cinco miembros de una misma familia -los abuelos, los padres y una niña de cinco años- en el término municipal de Chapinería. El siniestro se debió a un choque frontal entre el monovolumen en el que viajaban los fallecidos y una furgoneta de Correos en el kilómetro 38 de la M-501, conocida como la carretera de los pantanos y polémica por sus numerosos puntos negros. Según fuentes de los bomberos de la Comunidad, el siniestro ocurrió, presuntamente, cuando el vehículo familiar invadió el carril contrario y colisionó con el furgón.

Otro brutal accidente se produjo el pasado 21 de diciembre en la M-50, cuando un grupo de supuestos ladrones intentaban huir de la Guardia Civil de Tráfico que les sorprendió mientras robaban a unos turistas franceses en un área de servicio de la autovía de Burgos (N-I). El vehículo de los presuntos cacos se salió de la vía, en el kilómetro 10 de la M-50, a la altura de Paracuellos del Jarama, donde había una densa niebla.

El accidente se produjo sobre las 10.20, cuando el vehículo, en el que viajaban cinco personas (entre ellas un niño de cinco años), se salió en una curva en la vía que enlaza la M-50 y la carretera de Paracuellos, según Emergencias 112. En ese momento había niebla.

El vehículo se estampó en un barrizal, lo que amortiguó el golpe. Como consecuencia del choque, los heridos salieron despedidos y el motor quedó desgajado. Entre los ocupantes, había un paquistaní, un indio y un iraní. Los otros dos viajeros estaban sin identificar. El herido más grave fue un varón de 35 años que sufrió fractura abierta de fémur y traumatismo torácico y abdominal.