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Crónica:FÚTBOL | Copa del Mundo sub 20
Crónica
Texto informativo con interpretación

España gana al desorden

El conjunto de Ufarte se impone con facidilad a Mali

Mali se pareció, en parte, a lo que se espera de los equipos africanos en las categorías inferiores. Pieles curtidas, músculos enormes y sospechas de que la edad de los carnets no se corresponde con la real. Hasta ahí, nada nuevo. También se cumplió el estereotipo que dicta que estos conjuntos son anárquicos, muy mal organizados, malos defensores y atacantes a golpes de inspiración. En lo que no se cumplió el pronóstico fue en el apartado que habla de la gran habilidad y velocidad de sus delanteros. Éstos ni eran potentes ni, desde luego, habilidosos.

En ese escenario, España hizo lo que le vino en gana. El más beneficiado del desorden fue Iniesta. El barcelonista, con miles de metros de espacio para pensar, se hinchó a meter balones entre líneas a Sergio García o a distribuir el juego a las bandas, a Juanfran o Gavilán. El extremo madridista abrió precisamente la lata muy pronto, al cuarto de hora. Pero también desperdició otra buena cantidad de oportunidades.

MALI 0 - ESPAÑA 2

Mali: S. Diakite; Dembele, B. Diallo, Kone, Diagouraga (D. Bagayoko m. 33); M. Bagayoko, Y. Diallo (Diarramin, m. 75), D. Diakite, M. Coulibaly; Berthe (Traore, m. 64) y B. Coulibaly.

España: Riesgo; Bouzón, Carlos García, Melli, Peña; Juanfran (Corominas, m. 71), Vitolo, Gabi, Gavilán (Pina, m. 65); Iniesta; y Sergio García (Arizmendi, m. 82).

Goles: 0-1. M. 16. Juanfran, de cabeza.

0-2. M. 77. Sergio García, de penalti.

Árbitro: Óscar Ruiz (Colombia). Amonestó a D. Diakite, B. Diallo, Traore, Melli y Carlos García. Expulsó por doble tarjeta amarilla a M. Bagayoko (m. 80).

10.000 espectadores.

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En la defensa, el equipo de Armando Ufarte no tuvo el más mínimo problema. Las oleadas de Mali eran inocentes y, generalmente, por el centro, en acciones individuales. Aun así, dispuso de algunas oportunidades que salvó con corrección Riesgo.

Los goles, aunque el resultado sólo se apuntalase a falta de quince minutos, pudieron haberse contado por docenas. Un tiro a la cruceta y una excursión en solitario de Sergio García, un cabezazo con todo el espacio y el tiempo del mundo de Gavilán o un mano a mano de Iniesta, por citar algunas muestras, fueron algunas de las muchísimas ocasiones de los jóvenes de Ufarte. En el segundo periodo, Corominas también tuvo sus minutos y, cómo no, sus bazas.

Mali, en el segundo tiempo, también tuvo alguna ocasión. Principalmente, por la enorme confianza de España. En esos minutos, Dembele lanzó rozando el poste. Los africanos se estiraron y los de Ufarte aún dispusieron de más huecos y más facilidades para llegar. Mientras Mali intentaba a trompicones la remontada, España no necesitaba buscar los desmarques porque los jugadores rivales desconocían por completo el significado de una defensa medianamente eficaz. El partido quedó para que la mayor habilidad de los jugadores españoles se convirtiera en una exhibición de talento individual.

El temor a los desconocidos africanos fue esta vez más ingenuo que nunca. El siguiente escollo, Uzbekistán, el jueves, tampoco parece que pueda impedir el paso del equipo español a la siguiente fase del torneo.

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