Hyundai Atos Prime
Ha recibido algunos retoques estéticos, pero mantiene una altura excesiva que descompensa la línea. Un monovolumen urbano con un frontal recargado y una zaga mejor resuelta.
Conducción: 32 puntos (2º)
Estrena un motor 1.1 (59 CV), pero es el menos potente y sus prestaciones son algo inferiores, sobre todo en velocidad: la carrocería es más voluminosa y menos aerodinámica. El cambio lleva las dos primeras relaciones cortas para tener más brío en ciudad, pero en carretera acusa las subidas y exige estirar las marchas y reducir más.
El Atos se conduce fácilmente, tiene unos mandos más suaves que el Matiz y ofrece una calidad de conducción superior, aunque lejos de la del Fiat. En cambio tiene más inercias en las curvas y es el menos ágil y el más sensible al viento lateral. Aunque no frena como el Panda, responde y viaja con más aplomo que el Daewoo y puede incluir ABS (opcional), un extra recomendable.
Vida a bordo: 30 puntos (2º)
La altura interior permite ir sentado más recto, como en un monovolumen, pero el asiento del conductor se puede retrasar menos de lo habitual y obliga a adoptar una postura poco natural si se mide más de 1,75 metros. Las plazas traseras tienen el acceso más fácil, pero son las menos confortables porque hay menos espacio para las piernas y llevan el respaldo muy inclinado hacia atrás. En cambio aporta el maletero más grande y muchos huecos (cajones bajo los asientos, dos posavasos, bolsas grandes en las puertas...). Además, el sistema de plegado de las plazas traseras deja todo el piso plano. La veteranía se nota en el diseño interior y los acabados, con unos plásticos de aspecto pobre y unas tapicerías sosas. Pero está bien aislado y sólo acusa los ruidos aerodinámicos a alta velocidad. Además, las suspensiones absorben bien y no son incómodas.
Seguridad: 10 puntos (2º)
Viene de serie con doble airbag, y el ABS es opcional. Sin embargo, tiene un comportamiento dinámico inferior a sus rivales.
Economía: 25 puntos (1º)
A medio camino entre el Matiz y el Panda: cuesta 8.500 euros, 300 más que el primero y 200 menos que el segundo. Además del doble airbag viene de serie con cuatro elevalunas eléctricos, cierre centralizado y radioCD; pero no tiene los detalles del Panda ni incluye de serie el ABS.
Los consumos son casi como los del Fiat: unos siete litros en conducción suave, y alrededor de ocho en ciudad y a ritmos rápidos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.