La Guardia Civil investiga si un hombre hallado ahorcado el domingo mató en febrero a una joven
Juani Díaz-Flores fue estrangulada en su casa de Ciudad Real con el cable de una aspiradora
Juani Díaz-Flores, de 31 años, fue asesinada el 14 de febrero en Herencia (Ciudad Real). Nueve meses después, el pasado domingo, Juan de Dios Moreno-Manzanero Díaz, de 38 años, decidió quitarse la vida colgándose de un poste de la luz en La Cabrera (Madrid). La Guardia Civil investiga si Moreno-Manzanero, natural de Herencia, mató a Juani meses antes de suicidarse. El día que decidió ahorcarse, el presunto asesino llamó a su hermano y confesó el crimen, según fuentes de la investigación. La Guardia Civil ha encargado pruebas de ADN del cadáver del hombre para cotejarlo con el hallado en casa de Juani.
Hasta el día de su muerte, Juani Díaz-Flores tenía una rutina diaria: ir todos los días a casa de sus padres, que viven, como lo hacía ella, en la localidad de Herencia (Ciudad Real). El marido de Juani, Manuel, trabaja como albañil en Madrid y todos los días va y viene a la capital desde el municipio manchego. "Juani no trabajaba, y para no quedarse sola se iba a casa de mis padres a diario y allí comían todos juntos", explicó ayer Mercedes, hermana de la fallecida. Juani y Manuel llevaban tres años y medio casados.
El pasado 14 de febrero, Manuel regresó de Madrid un poco antes de lo normal. A las tres de la tarde se fue a su casa, abrió la puerta y se encontró a su mujer tirada en el suelo, muerta. Alguien la había estrangulado con el cable de la aspiradora y le había clavado un cuchillo. La víctima había mantenido un forcejeo con su asesino, que la dejó tirada en la entrada del domicilio.
Desde ese día, la familia de Juani ha pedido justicia. Pero en nueve meses no ha habido ninguna detención. El caso dio ayer un giro al trascender que, el pasado domingo, Juan de Dios Moreno-Manzanero Díaz, de 38 años, se suicidó colgándose de un poste de la luz en un camino que hay a un kilómetro y medio del municipio de La Cabrera. Su cadáver fue encontrado el lunes por la mañana por un vecino que iba a trabajar. Moreno-Manzanero se acercó hasta La Cabrera en su propio coche. Las llaves del vehículo las dejó en el suelo, a sus pies. Fuentes de la investigación señalaron que el hombre dejó dentro de sus ropas una nota culpándose del asesinato de Juani.
Momentos antes de quitarse la vida, el hombre llamó a un hermano suyo, que vive en Fuenlabrada, confesándole el crimen y sus intenciones de suicidarse. El hermano acudió a una comisaría de policía a contar lo ocurrido. La Guardia Civil ha ordenado realizar unas pruebas de ADN al cadáver del suicida para comprobar si coincide con el ADN encontrado en el domicilio de Juani Díaz-Flores.
Juan de Dios Moreno-Manzanero vivió en Herencia hasta hace dos años, según comentaron varios vecinos del municipio. Su madre falleció hace dos meses tras una larga enfermedad. Trabajó de pastor con su padre y después como albañil. "Dejó ese último empleo porque decía que tenía problemas de espalda", relató un vecino.
El presunto asesino estuvo un tiempo casado con una muchacha de Herencia y después se separó. "Lo conocía de vista. Yo hace años tenía un video-club y él venía a sacar películas. No me gustaba porque alquilaba muchísimas películas porno. También molestaba a las mujeres del pueblo con mensajes anónimos", aseguró Mercedes, una de las hermanas de la fallecida. "Juani tampoco mantenía amistad con él", añadió.
Moreno-Manzanero dejó el pueblo hace dos años. Unos vecinos señalan que se fue a vivir a Puertollano con una chica que conoció. Otros residentes apuntaron que más tarde se fue a Fuenlabrada, donde vive uno de sus hermanos. Al pueblo volvía sólo de vez en cuando. En uno de esos viajes, Moreno-Manzanero habría presuntamente terminado con la vida de Juani.
La Comandancia de la Guardia Civil de Ciudad Real determinará en los próximos días, a través de la prueba del ADN, si Moreno-Manzanero fue el asesino de Juani. La Guardia Civil investiga también desde hace unas semanas la posible relación de Gustavo Romero Tercero -presunto asesino de la joven Rosana Maroto en 1998 y de los novios Ángel Ibáñez y Sara Dotor en 1993 en Valdepeñas (Ciudad Real)- con la muerte de Juani Díaz. Romeró supuestamente trabajó en Herencia hasta días antes del asesinato.
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