Necesidad de evolución
La banda de punk-metal mestizo más internacional de México se dejó caer por nuestro país, en medio de la gira mundial de presentación de su tercer disco, Dance and dense denso. Conforme al lugar que la realidad del esquilmado negocio del rock le depara, Molotov escogió para su concierto en Madrid una sala de aforo y medio, y ni aun así consiguió llenar. Eso quizá sea también reflejo del destino de los grupos de los años noventa, muchos de los cuales aún no han conseguido superar el éxito de su primera grabación.
En el caso de los mexicanos, la mayor parte del repertorio interpretado procedía de su primer disco, ¿Dónde jugarán las niñas?, con una corta parada en su segundo y fallido Apocalypshit y dejando también hueco para los temas nuevos.
Molotov
Tito Fuentes (guitarra y voz), Mickey Huidobro (bajo y voz), Paco Ayala (bajo, guitarra y voz) y Randy Ebright (batería, guitarra y voz). Sala Arena. Madrid, 10 de noviembre.
Prácticamente nada ha cambiado el estilo primigenio del grupo, con un sonido rocoso cimentado en la acción de dos bajos al unísono, una poderosa batería y el sonido de una guitarra -en determinados tramos del concierto, dos- para dar color y algo de musicalidad a tanto ritmo como poseen sus canciones. Los mejores momentos de la velada se dejaron escuchar cuando Molotov atacó sus primeros temas: Chinga tu madre, Voto latino, Más vale ser cholo -con una encendida dedicatoria previa a los racistas que hay en todas partes- y, sobre todo, Gimme tha power, una de las canciones más lentas de su repertorio, pero con una letra que todo el mundo se sabía y cantó.
En cuanto a las canciones nuevas, merecieron la pena Here we kum, en la que el grupo practica un spanglish curioso, y Changuiche a la Chinchona, tema en el que se mezclan conceptos culinarios con imágenes sexuales. Con ser un concierto correcto, la verdad es que siempre dio la impresión de ser algo ya muy oído, un poco envejecido. Tiene Molotov tarea por delante, si pretende reverdecer sus laureles. ¿Quizá sea cosa de un poco de evolución?
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
El líder groenlandés responde a Trump: “Groenlandia es nuestro país. Nuestras decisiones se toman aquí”
La vida de Cata, la mujer asesinada este domingo en Málaga: “Supo querer aunque casi nunca fue querida”
El avión de apoyo médico de la Marina mexicana accidentado en Texas perdió la comunicación 10 minutos antes de estrellarse
Jornada 18 de la Euroliga: horarios y dónde ver los partidos
Lo más visto
- Lotería de Navidad 2025 | 79432, el primer premio de la Lotería de Navidad
- Comprobar Lotería de Navidad 2025: consulta la pedrea con la lista de números premiados
- El Gobierno y Bildu acuerdan extender a 2026 la prohibición de desahuciar a personas vulnerables
- El PP de Almeida vota en contra de dedicarle a Robe Iniesta un centro juvenil porque antes quiere hablarlo con su familia
- Europa presiona a Ucrania para que contenga el éxodo de jóvenes hacia los países vecinos




























































