Raúl López ofrece su mejor versión ante el equipo de Gasol

Lo dijo en la madrugada del domingo, en Salt Lake City, Hubie Brown tras ver jugar a Raúl López y en otro tiempo la sentencia del ahora entrenador de Pau Gasol habría sido incuestionable: "Él fue el que rompió el partido y logró para su equipo que todo ocurriera cuando no tenían nada. Yo le doy todo el crédito". Realmente eso fue exactamente lo que pasó en el primer duelo entre españoles en la NBA. Raúl ganó claramente el pulso a su amigo y ex compañero Pau. Utah venció a Memphis 96-89.

López y Gasol, ambos catalanes y compinches, están haciendo historia para España en la mejor Liga de baloncesto del mundo. Hasta su indicativo y revelador duelo de ayer, el balance era individual: 25 encuentros disputados por el malogrado Fernando Martín, 169 por Gasol y 5 por López.

Raúl no ha querido saber nada de la enorme expectación generada en España ante su primer desafío cara a cara con Gasol. Sólo quiere jugar al baloncesto, recuperar las canastas y los pases perdidos. No ha leído la prensa española. No quería despistarse.

El partido parecía claro para Memphis de entrada, aunque no discurría bien jugado, tampoco por Gasol, que cometió dos faltas y se sentó enseguida en el banquillo. El base titular de Utah, el puertorriqueño Carlos Arroyo, no estaba fino. Fue al comienzo del segundo cuarto cuando saltó a la cancha Raúl. Pau lo miró atento, pero desde la banda. López estaba enérgico, rápido, agresivo, quizá algo nervioso. Lanzó un tiro largo que se le quedó corto. Tres eternos minutos tardó Hubie Brown en devolver a Pau a la pista en ese periodo para reencontrarse con Raúl. El duelo no era nada brillante. Gasol apenas veía la pelota en ataque y Raúl derrochó algunos lanzamientos. Los de Memphis, en cualquier caso, iban claramente por delante.

Jason Williams, superado

Fue al final del tercer tiempo cuando Raúl López retornó a la cancha para darle la vuelta al choque y ganarle totalmente la partida a Jason Williams, el base de los Grizzlies. Raúl acumuló 23 minutos, 4 asistencias y 12 puntos, 10 de ellos en el cuarto y decisivo periodo. Anotó en suspensión, desplegó sus inspiradas carreras de costa a costa y se asoció con otro novato, el pívot Curtis Borchardt, con el que compartió 16 duros meses de recuperación de sus graves lesiones.

Raúl fue decisivo para la cuarta victoria de Utah, que, pese a la tremenda renovación experimentada tras la marcha de John Stockton y Kart Malone, siguen invictos en casa y están arriba en la prestigiosa Conferencia Oeste de la NBA. "Ha sido el mejor y más completo partido que he jugado desde que estoy en Utah y me da mucha alegría haberlo hecho ante los Grizzlies y Gasol", dijo López tras el encuentro. "Ya soy jugador de baloncesto otra vez y lo que necesito ahora es trabajar duro cada noche. No importa si soy titular o suplente". Por ahora.

Gasol valoró el buen trabajo de su amigo, corroboró que este hito hispano en la NBA se lo novelarán ambos a sus nietos y se lamentó de que los Grizzlies no fueran capaces de preservar sus ventajas. A Gasol se le notó en su cara, en sus gestos de rabia y en sus registros (32 minutos, 13 puntos, 12 rebotes) que no está siendo bien aprovechado al inicio de esta sesión. El mítico Jerry West, que dirige la franquicia, le acaba de ofrecer la renovación para una cuarta temporada, pero el entrenador no le ha consagrado como su primera opción ofensiva. Él está fallando, además, muchos tiros libres (cinco ayer).