Autónomos por la fuerza

O se es asalariado o se trabaja por cuenta propia. Entre estas dos realidades mayoritarias en el mercado de trabajo existen lo que los sindicatos llaman trabajadores autónomos dependientes, aquellos que prestan servicio a una única empresa o a unas pocas sin contrato laboral. Más de la mitad de estos autónomos (52%) lo es por obligación y el 69% considera que sustituye a un asalariado, según el primer estudio que sobre este colectivo se ha hecho en España, centrado en Cataluña y financiado por la Comisión Europea.

Hay dos razones fundamentales que, según el estudio, empujan a estos autonómos en contra de sus deseos: la imposición de la empresa, sobre todo, y la situación del mercado de trabajo. Por eso tal vez no gozan de más autonomía. El 62,6% de los encuestados tiene poca flexibilidad de horarios y el 43,2% estima que su jornada laboral supera las 40 horas semanales. Además estos empleados suelen aportar la infraestructura y corren con los gastos, que consumen de media el 37% de sus ingresos.

Desprotegidos

El resultado es que el colectivo suma las desventajas de asalariados y autónomos por lo que el 87% se siente desprotegido. Su cobertura social es muy precaria -la mayoría de los autónomos paga la cuota mínima de la Seguridad Social- y en caso de enfemedad o accidente de trabajo el 82,7% no recibe nada de la empresa y el 40% se arriesga además a quedarse sin empleo.

Para llegar a estas conclusiones los autores entrevistaron a 2.658 autónomos de los cuales 336 son dependientes (12%). Distintas estadísticas estiman que este colectivo podría estar entre el 15% y el 30% de los trabajadores autónomos (más de tres millones). El 86% de los dependientes obtiene sus ingresos de una o dos empresas y en el 82% de los casos tendrían que dejar su actividad, sin derecho a paro, si ésta prescindiera de sus servicios.

El proyecto Innovación y Trabajo dibuja el perfil de los dependientes: un hombre de 46 años y estudios superiores a los de la media de ocupados. El proyecto está impulsado por el consorcio catalán Red Local, y participado por la Federación de Sociedades Laborales de Cataluña y ocho ayuntamientos. Tiene el apoyo de TRADE-CC OO y la Confederación Europea de Cooperativas de Producción, entre otras. El objetivo es analizar una figura laboral relativamente nueva, resultado de la externalización de funciones que han acometido muchas grandes compañías, y que aún está por regular. Más adelante harán propuestas a la Comisión Europea.