Valderas llama a la unidad mientras los críticos denuncian "engaños" y "presiones" a las bases
La ejecutiva reprueba a la corriente alternativa por su protesta, que califica de "muy grave"
La consulta a las bases de IU para designar a su candidato en las próximas elecciones autonómicas no ha servido para poner sordina a la crisis interna que padece esta fuerza desde hace años. Mientras el coordinador y candidato oficialista, Diego Valderas, hacía ayer un nuevo llamamiento público a la unidad, simultáneamente la corriente crítica de Concha Caballero denunciaba en un comunicado la falta de democracia en el proceso, "presiones" y "engaños". La ejecutiva de IU -en la que no estaban presentes los críticos- acordó después "reprobar" la denuncia.
Los esfuerzos de la dirección durante estos días por aparentar normalidad ante la opinión pública han sido en vano, toda vez que la brecha orgánica abierta en Izquierda Unida desde el batacazo de las últimas elecciones andaluzas ha ido en aumento, hasta alcanzar un grado de hostilidad cercano al cisma que empieza a preocupar seriamente a la organización. Entre la 13ª asamblea andaluza de octubre de 2000 y la 14ª asamblea, que se celebrará a mediados de diciembre próximo en Matalascañas (Huelva), los desencuentros entre oficialistas y críticos han sido la tónica habitual. Apenas se han visto momentos de tregua y las relaciones entre ambos sectores está ahora condicionada por una desconfianza total.
En esta clave se entiende que mientras Diego Valderas hablaba ayer ante la prensa de "síntesis" y de "mano tendida", de manera simultánea la corriente crítica, que apoya a Concha Caballero como candidata alternativa a la Junta, hacía público un comunicado con la denuncia de que el proceso de elección está viciado.
Los críticos habían venido requiriendo a Valderas para que cumpliera su promesa de someter la designación del candidato a elecciones primarias. No lo consiguieron, aunque el coordinador ofreció a cambio que se usara para este cargo el mismo sistema que recogen los estatutos para la elección del coordinador regional. A saber: las asambleas de base (unas 300) proponen nombres, luego los votan y el resultado se remite a la asamblea regional, que es la que elige a través de los delegados, sin que los apoyos obtenidos con anterioridad -que son una especie de avales para las candidaturas- se tengan en cuenta en el recuento. De hecho, en la asamblea de 2000 Diego Valderas obtuvo más apoyos en el proceso de propuestas que votos para ser proclamado coordinador en la propia asamblea.
La corriente crítica -que ha recelado también de las normas, los censos y el criterio de elección de delegados- sostiene que la dirección está haciendo de "juez y parte", en lugar de dejar a una comisión que se encargue de tutelar el proceso. Denuncian que la dirección, que a su vez integra y respalda a una de las dos candidaturas (Valderas), es quien organiza "en solitario", fija el calendario y los cambios sobre el mismo "a su antojo y conveniencia", realiza el cómputo "interesado" de las consultas, establece nuevas normas sobre la marcha de manera "arbitraria", no ofrece medios a la candidatura alternativa (direcciones, censos o fechas de las reuniones de las asambleas), y "lo que es más grave, presiona a las asambleas (...), presentando a nuestra candidatura como una amenaza al proyecto cuando no como unos enemigos más peligrosos que los adversarios políticos".
La "unidad" a la que invitó Diego Valderas por la mañana "pase lo que pase" en la consulta, se tradujo por la tarde en una resolución de reprobación de la ejecutiva a la candidatura alternativa por "poner en cuestión" el proceso. La ejecutiva -de la que se ausentaron los críticos en señal de protesta- aprobó por unanimidad calificar de "muy grave la actitud de los compañeros" y pedir a las distintas asambleas locales y provinciales que incrementen al máximo la participación.
La corriente alternativa advierte, por su parte, de que si la dirección no corrige su comportamiento y establece reglas de juego claras, la consulta quedará "invalidada", no habrá ningún ganador "sino que quedará derrotado todo el proyecto".
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