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Reportaje:FÚTBOL | Liga de Campeones

Un 'crack' en miniatura

Giuly, el jugador más bajo de Francia, muy técnico y veloz, es la gran figura del Mónaco

Xosé Hermida

La Francia multirracial nutrió el fútbol de atletas de porte estilizado, largas esculturas musculares como Vieira o Henry e incluso Zidane. La tendencia triunfante se ha roto con Ludovic Giuly, la última sensación del fútbol galo y la principal amenaza del Mónaco contra el Deportivo, que esta noche busca en el Principado el triunfo que le proporcionaría la clasificación. Giuly, que ya dejó su impronta en Riazor, es el máximo anotador del campeonato francés, con siete goles. Un mérito notable: juega de centrocampista y que sólo mide 164 centímetros, la estatura más baja de la Liga gala.

En medio del mestizaje que renovó la sangre del fútbol francés en la última década, Giuly ha aparecido como un producto más clásico. Descendiente de corsos y nacido en los suburbios de Lyón, hijo del propietario de un bar de ardorosa militancia futbolera -preside y entrena un equipo de barrio-, Giuly es además un tapón, como en los tiempos de Giresse, Platini o Tigana. Este último fue precisamente su mentor en el Lyón y el técnico que luego se lo llevaría al Mónaco. Giuly tiene estampa de futbolista en miniatura, pero dispone de magníficos fundamentos técnicos y en los espacios cortos resulta imparable: corre 30 metros en poco más de tres segundos. Sus compañeros le llaman la pequeña bomba o super ratón.

Giuly también ha nadado contra la corriente dominante en el fútbol de su país al ganarse un puesto en el equipo nacional - en el que ha llegado a cubrir alguna ausencia de Zidane- sin haber triunfado en el extranjero. No le han faltado ofertas de Italia e Inglaterra, pero él no quiere emigrar.

Pese a lo poco que se le conoce fuera de su país, Giuly ya ha cumplido 27 años y acredita un largo recorrido en el fútbol francés. A finales de 1996, el Mónaco pagó 7,5 millones de euros al Lyón por su traspaso, un récord de entonces. En el Principado ganó su primera Liga, pero luego se le unieron los problemas deportivos y financieros del equipo y una gravísima lesión en 2001, cuando se fracturó los ligamentos de la rodilla. Tras la convalecencia, regresó crecido y el curso pasado completó su mejor campaña. Jugó 36 partidos de Liga, casi siempre de centrocampista diestro, y anotó 11 goles.

En Giuly se produce esa dificilísima conjunción entre la velocidad y la precisión en el pase, lo que le permite alternar sus presencias en la banda con actuaciones en la media punta o incluso de segundo delantero. En esta última posición jugó en Riazor y es muy probable que actúe de nuevo esta noche si no se recupera Morientes, con problemas musculares. También el Depor comparece con bajas. Víctor, Fran y Luque se quedaron en A Coruña, y todo indica que Munitis será titular por primera vez en el curso.

Mónaco: Roma; Givet, Squillaci, Rodríguez, Evra; Plasil, Bernardi, Zikos, Rothen; Giuly y Prso.

Deportivo: Molina; Manuel Pablo, Andrade, Naybet, Romero; Sergio, Mauro Silva; Scaloni, Valerón, Munitis; y Tristán.

Ludovic Giuly.
Ludovic Giuly.

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Sobre la firma

Xosé Hermida
Es corresponsal parlamentario de EL PAÍS. Anteriormente ejerció como redactor jefe de España y delegado en Brasil y Galicia. Ha pasado también por las secciones de Deportes, Reportajes y El País Semanal. Sus primeros trabajos fueron en el diario El Correo Gallego y en la emisora Radio Galega.

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