_
_
_
_
Reportaje:BALONCESTO | NBA

"¿Un gran jugador? No, 'el jugador"

LeBron James deja a todos con la boca abierta en su presentación con los Cavaliers

¿Es el sucesor de Michael Jordan o un nuevo Magic Johnson? Ése es casi el único debate sobre LeBron James, que el 30 de diciembre cumplirá 19 años y que dejó con la boca abierta al baloncesto estadounidense en su debut en la NBA, el miércoles de la semana pasada. "No estamos ante un gran jugador: estamos ante el jugador", coinciden los que saben, como Larry Bird: "Es el mejor talento que he visto en años".

El arranque de LeBron fue excepcional, superior al de Jordan o Kobe Bryant en sus primeros partidos: el base, de 2,03 metros y 109 kilos -zurdo para comer o escribir, pero diestro al lanzar al aro- consiguió 25 puntos, seis rebotes, cuatro robos y nueve asistencias. Los Cavaliers de Cleveland, su equipo, perdieron por 106-92 con los Kings de Sacramento, pero él fue la sensación. "Ahora entiendo tanta expectación con él. Tiene un talento impresionante", dijo el entrenador de los Kings, Bobby Jackson.

Después de este comienzo, los grandes medios de comunicación no especializados han tenido que descubrir a LeBron. The New York Times habló con el mítico Bird, entrenador del Indiana Pacers, para entender mejor el fenómeno. Dijo Bird: "Cuando esta temporada acabe, será, sin duda, uno de los mejores jugadores. Nunca he visto nada igual. Pasa la pelota tan bien como el mejor y con la rapidez que tiene, su talla y su fuerza...". Lo que destaca Bird -sus condiciones físicas, teniendo en cuenta su edad- ha llamado la atención a los especialistas, junto a su visión del juego y la precisión y la inteligencia de sus pases.

Pero LeBron sólo ha sorprendido a los que no siguen de cerca el baloncesto. La prueba es que en su debut -350 periodistas, acreditados- tenía ya en el bolsillo contratos millonarios. La marca más importante de las que le patrocinan es Nike, que le dará 100 millones de dólares en siete años y que sacará al mercado el 20 de diciembre las Air Zoom Generation que calza.

Fue portada de Sports Illustrated en febrero de 2002, cuando tenía 17 años, los partidos colegiales que jugaba en su cancha eran retransmitidos en pago por visión en 14 condados de Ohio. El 12 de diciembre de ese año, la cadena deportiva ESPN2 retransmitió, con alcance nacional, un partido de esa Liga menor entre el equipo de LeBron, el St.Vincent-St.Mary High, de Akron, y el Virginia's Oak Hill Academy.

La historia personal del jugador es la de tantos chicos negros en Estados Uhidos y la contó Tom Friend, uno de los primeros periodistas deportivos que escribieron extensamente sobre LeBron, al que describe como "un narcisista chico/hombre disfrazado de jugador de la NBA".

LeBron nació en Akron (Ohio) en 1984. Su madre, Gloria Marie James, se quedó embarazada de él a los 16 años. Su padre, Anthony McClelland, ha sido un habitual de las cárceles por una larga lista de delitos. Su infancia fue como se puede imaginar. Su madre le sacó adelante, mal que bien -con una vida agitada en la que no faltaron denuncias policiales y unos días de prisión- a base de trabajos eventuales y frecuentes cambios de domicilio: "Nos mudábamos constantemente de apartamento. Un año llegamos a hacerlo siete veces", cuenta LeBron, que recuerda sus continuas ausencias del colegio cuando era un niño: "En cuarto de primaria, dejé de ir a clase 82 días".

En su errática vida, lo que le salvó del desastre de tantos como él fue, paradójicamente, el fútbol americano. El entrenador del colegio, Frankie Walker, inquieto por sus ausencias, supo que Gloria buscaba un hogar para su hijo. Le ofreció el suyo. "Mi vida cambió. Tenía casa y comida", dice LeBron. Se hizo con unos amigos, empezó a jugar al baloncesto y desde el principio se convirtió en el centro del equipo.

Los secretos duran poco en el baloncesto. Antes de empezar la temporada 2000-01, Jordan le llamó, le vio jugar y quedó tan impresionado por sus capacidades que le dio su número de móvil. El colegio empezó a ser centro de atención de los ojeadores y las cadenas locales de televisión. El dinero y los patrocinadores empezaron a moverse.

LeBron James era ya un fenómeno. Después vino el sorteo de la NBA, la selección de Cleveland, el equipo de su Estado y, ahora, el estrellato.

LeBron James se hace con el balón.
LeBron James se hace con el balón.ASSOCIATED PRESS

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_