Debut a los 34 años y en excedencia

Patricio Reynés encarna el éxito más raro en la Liga ACB. Después de haberse pasado toda su vida en la segunda y en la tercera división del baloncesto español, la Liga EBA y la Liga LEB, esta temporada, con 34 años, ha debutado en la máxima categoría. A la misma edad en que muchos ya se han retirado, él debuta. Pero la carrera deportiva de Tisi, como le llaman todos sus compañeros, es de lo más atípica no sólo por esa tardía irrupción en la elite. Sorprende tanto o más que, hasta hace poco más de dos años, no pudiera dedicarse por entero al deporte de la canasta. Logró hacer compatibles sus partidos y entrenamientos con La Salle Mahón y con el Menorca Bàsquet con su trabajo como administrativo en el aeropuerto de Mahón. "Era duro y problemático compaginar mi trabajo con el deporte. Muchas veces coincidía con los partidos y no podía concentrarme al 100%", cuenta. Hasta que Pedro Martínez, el técnico catalán que le dirigió en su última etapa en el Menorca, fichó por el Tenerife y le llevó con él.

"La ocasión te llega cuando te llega. Si hay motivación e ilusión, no importa la edad"

En el club tinerfeño, a sus 32 años, Reynés tuvo que decantarse definitivamente por el baloncesto. Le resultaba ya imposible compaginar los largos desplazamientos en avión, los partidos y las sesiones de entrenamiento. Pidió una excendencia por dos años. Al finalizar el segundo, logró el ascenso a la Liga ACB con el Tenerife. No pudo resistirse a lo que supuso aquél éxito deportivo pero no dio el salto con el equipo tinerfeño sino con el Auna Gran Canaria, club al que dirigía desde 2002 Pedro Martínez.

Reynés consiguió dos años más de excedencia en su trabajo y pudo por fin hacer realidad su sueño. El pasado cinco de octubre, ante el Tau de Vitoria, debutó en la máxima categoría. Perdió su equipo, pero sus números fueron excelentes: 13 puntos, 6 rebotes y 3 asistencias. "Debutar con 34 años es lo que más extraña a todo el mundo, pero la oportunidad te llega cuando te llega. Hay que aceptarlo tal como viene y si la motivación y la ilusión es buena, no importa la edad", sentencia.

Ayer, ante el Real Madrid y en su noveno partido en la ACB, Tisi no jugó mucho, apenas 15 minutos, tiempo suficiente para que anotara tres puntos, capturase dos rebotes y repartiese cinco asistencias. El jugador menorquín mide 1,81 metros y forma junto a Gonzalo Martínez, de 1,78 metros, una de las parejas de bases más bajitos del campeonato. Su equipo continúa con la excelente trayectoria que, ya el año pasado, le permitió disputar la fase final de la Copa del Rey y concluir la Liga en la quinta posición. Reynés no desea todavía plantearse el futuro. "De momento", comenta, "prefiero pensar en el presente y en lo que tenemos entre manos, que no es otra cosa que el Auna Gran Canaria mantenga el nivel". Ese presente no puede ser mejor. Reynés se ha convertido en una pieza clave del Auna Gran Canaria, un equipo que suma tres derrotas y seis victorias, dos de ellas ante equipos tan ilustres como el Barcelona y el Real Madrid. El equipo canario, y con él Reynés, se está ganando a pulso un puesto entre los mejores.