La nueva terminal del aeropuerto no estará lista hasta mediados de 2007

El Consejo de Administración de AENA (Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea) ha aprobado la adjudicación del procesador y los diques de la nueva terminal sur del aeropuerto de Barcelona, lo que constituye el grueso del edificio, que permitirá aumentar el número de operaciones de aeronaves hasta 90 por hora, así como el número de pasajeros, que pasarían de los 27 millones al año actuales a 55 millones. El plazo de las obras previsto en el concurso es de 42 meses, lo que significa que la nueva terminal no estará lista, en el mejor de los casos, antes de mediados del año 2007.

La terminal sur permitirá, además, que el aeropuerto opere como plataforma de destino de vuelos internacionales que se redistribuirán por el arco mediterráneo y el sur de Europa.

Las obras de los diques engloban la construcción de los edificios destinados a las áreas de espera, embarque y desembarque de pasajeros, sin cambio de nivel hasta el momento del desembarque. Serán un total de tres edificios y el coste del proyecto es de más de 110 millones de euros.

El procesador del edificio terminal, adjudicado por un importe de cerca de 230 millones de euros, será el centro neurálgico de la actividad aeroportuaria: facturación, seguridad, emigración-inmigración, tratamiento y recogida de equipajes. También albergará los centros de actividades comerciales y servicios. Quedarán pendientes de adjudicación los viales de acceso, la zona intermodal, la urbanización y el aparcamiento, obras que tendrán un coste de unos 27 millones de euros.

La terminal sur, un edificio acristalado diseñado por el taller de arquitectos de Ricard Bofill, supondrá una inversión global de 600 millones de euros. Se levantará en la zona comprendida entre las actuales pistas, la tercera -en construcción- y las zonas húmedas próximas a la laguna del Remolar, con una superficie total de 500.000 metros cuadrados.

El nuevo edificio se hallará situado entre la pista actual y la tercera, que se está construyendo en paralelo, aunque será un poco más corta. Se accederá a ella a través de la lanzadera que partirá de la estación ferroviaria que se debe construir en El Prat y también con trenes de Cercanías y la línea 9 del metro.