"La gente se ríe constantemente con el estómago y muy poco con la cabeza"
La única vía de comunicación entre el mundo y José Luis Castro Lombilla ha sido siempre el humor, la ironía e incluso la sorna. Este sevillano de 37 años no concibe otra forma de relacionarse con sus congéneres. Humorista gráfico, colaborador de EL PAÍS desde 1996, Lombilla confiesa que siempre, desde muy pequeño, ha compaginado la escritura con el dibujo pero que nunca se había atrevido a enseñar sus escritos. Lombilla acaba de obtener el primer premio ex aequo del Concurso Literario de Humor Negro que organiza la Universidad de Lérida y la revista electrónica Humoralia y está dotado con 5.000 euros. La obra premiada se titula El antropófago sentimental y cuenta cómo un chico, decepcionado cuando recibe su primera comunión por eso de comerse el cuerpo de Cristo, decide que Dios le indicará a que personas tiene que comerse. Y todo por amor.
Pregunta. ¿Por qué tenía tan oculta su vena literaria?
Respuesta. Por pudor. Escribo desde siempre, pero nunca lo he hecho con visión de futuro. Los únicos textos que he publicado en mi vida son mis colaboraciones con la revista madrileña La Golondriz, heredera romántica de La Codorniz. Desde 1998 les envío dibujos y textos, pero es una publicación con muy poca difusión, sólo por suscripción.
P. ¿Qué le animó a participar en el concurso de la Univerdidad de Lérida?
R. Decidí presentarme porque se trataba de un concurso de humor negro, que es justo lo que yo hago. Mi escritura siempre está plagada de humor e ironía, no puedo hacer otra cosa. La verdad es que las viñetas y escribir son distintas maneras de concebir una misma idea. A veces una viñeta de Máximo es como un texto literario comprimido e, incluso, transmite más ideas.
P. ¿Guarda textos en el cajón?
R. No muchos, cuatro o cinco; pero en la cabeza tengo bastantes más. Ahora los escribiré porque con esto del premio me he envalentonado y empezaré a poblar todos concursos literarios.
P. ¿Cree usted que se trata al humor como literatura de segunda?
R. Si, totalmente. Antonio Orejudo y Juan José Millás dialogaban sobre el humor en las páginas de Babelia y estoy de acuerdo con lo que dijeron: "El considerar el humor como literatura de segunda es una estupidez generalizada".
P. ¿Qué le supone más esfuerzo dibujar o escribir?
R. Creo que escribir. En el dibujo lo dificil es la idea, una vez que la tienes la ejecución es rápida. Tengo que desechar y seleccionar bastante. A veces me da mucha rabia porque hay un notición pero mi viñeta sale dos días más tarde y no me sirve. De todas formas hay una realidad general que no caduca, que es constante. De lo contrario, Bush proveerá.
P. ¿La gente se ríe poco?
R. La gente se ríe constantemente con el estómago y muy poco con la cabeza.
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