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Reportaje:

"Hay que mirar hacia delante"

El motociclista Dani Pedrosa piensa ya en su salto a los 250cc y los médicos se congratulan de que le operasen de inmediato sus tobillos rotos

Parecía resignado, pero su sonrisa le delató. El motociclista Dani Pedrosa, flamante campeón mundial de los 125cc., regresó a Barcelona, fue visitado por los doctores Jaume Perramon y Antoni Gutierrez, que a partir de ahora se ocuparán de su recuperación, y se fue a su casa, en Castellar del Vallés, donde fue recibido a lo grande, con gritos alusivos a su triunfo. "Pasé momentos muy duros en Australia", confesó el piloto, de 18 años; "pero hay que pensar en positivo y mirar hacia delante".

Pedrosa ganó el título de su cilindrada en el Gran Premio de Malaisia y sólo unos días más tarde, el 17 de este mes, fue víctima de un aparatoso accidente en los primeros entrenamientos del de Australia, la última carrera de la temporada, del que salió mal parado. Sufrió una múltiple fractura en los tobillos y una peligrosa rotura vertical en el astrágalo del izquierdo.

Tuvo que ser operado de urgencia y se le implantaron seis tornillos: dos en el maléolo tibial del tobillo derecho y cuatro en el tobillo izquierdo, el que salió peor parado por la rotura de astrágalo, una de las peores lesiones para un motociclista. "El trabajo realizado en Australia por el doctor Edwards fue realmente bueno", comentó ayer el doctor Perramón, traumatólogo especialista en medicina deportiva cuyo equipo trabaja desde hace tres años con el equipo MoviStar, que dirige el ex piloto Alberto Puig.

"Dani está ahora en perfecto estado de revista", agregó el doctor Perramón; "operarle el mismo día

del accidente fue un acierto. Gracias a ello se han evitado muchos problemas que habrían podido surgir". Y mostró su optimismo con vistas a la recuperación total del piloto para el inicio del próximo Campeonato del Mundo. "Estará listo para competir. Y puede que incluso antes de lo que todos esperamos", sentenció.

Pese a su juventud, Pedrosa mostró ayer una personalidad bien definida y una capacidad inusual para asumir el riesgo y el sufrimiento. Su rehabilitación va a ser larga y dura. Pero los peores momentos parecen ya superados. "Hubo instantes en los que me sentí un poco aislado, pero recibí cientos de mensajes y de llamadas", dijo Pedrosa; "me gustó especialmente uno escrito por los periodistas que habitualmente siguen el Mundial. Esos detalles son de los que se recuerdan siempre".

Frente a un alud de reporteros, en la clínica Sagrada Familia, de Barcelona, Pedrosa intentó rescatar los aspectos favorables de todo lo que le ha ocurrido. "Lo conseguido, el título mundial, es muy importante, más que la lesión", apuntó postrado en su provisional silla de ruedas y con los pies inmovilizados por el yeso. Con su cara de niño, el vallesano hizo un esfuerzo para mostrar su mejor ánimo: "Esta lesión es temporal y no va a influir en mi futuro. Son cosas que pasan. Toca disfrutar de ese momento, de ese premio conseguido con el que soñé desde pequeño".

Pedrosa deberá permanecer inmovilizado durante cinco o seis semanas antes de compaginar la rehabilitación y la preparación física para estar a punto el 18 de abril de 2004, cuando arranque el circo, en el que el piloto pretende dar el salto a los 250cc. "Allí estaré", advirtió; "dispuesto a desarrollar el proyecto que tenemos entre manos. Pero no tengo prisa para subirme a la moto. Lo primero es recuperar mis pies".

El principal problema que va a afrontar Pedrosa en el futuro es más psicológico que físico. ¿Qué ocurrirá cuando vuelva a subirse a una moto? ¿Sentirá la presión que suele producir un accidente del calibre del que sufrió? "Es posible, pero yo no lo creo", dijo el doctor Perramón; "mentalmente, me parece muy fuerte y tiene la cabeza muy bien amueblada. No creo que corra menos por culpa de este percance".

Pedrosa tendrá en todo momento el apoyo de su jefe de filas, Puig, que sufrió en sus propias carnes un problema similar: acabó con una pierna destrozada y se vio imposibilitado para seguir pilotando. "Creo que lo peor ha pasado ya", indicó Puig, muy ilusionado con el futuro. "El único problema será que llegaremos un poco cortos de preparación al Mundial", concluyó.

Dani Pedrosa, ayer ante una radiografía de uno de sus pies.
Dani Pedrosa, ayer ante una radiografía de uno de sus pies.MANOLO S. URBANO

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