El PSOE elige a su secretario general municipal en Granada con dos sectores enfrentados

La recién estrenada agrupación municipal del PSOE en Granada se enfrenta esta semana a la elección de su secretario general. Una tarea aparentemente fácil que está enfrentando de manera muy radical a diversos sectores del partido en la ciudad y que está a punto de llevarse por delante a nombres de peso en el PSOE granadino. Se trata de actualizar la estructura local del partido, que hasta hace semanas consistía en ocho agrupaciones por distritos y que se hicieron desaparecer para aunar a todos los militantes bajo el manto de una agrupación local única.

La carrera final, y sangrienta, por el puesto comenzó cuando el secretario general provincial, Francisco Álvarez de la Chica, propuso el nombre de Ángel Gallego, actual Delegado Provincial de Empleo y Desarrollo Tecnológico en Granada. Aparentemente, antes de que apareciera el nombre de Gallego, nadie quería aspirar públicamente al cargo. De hecho, Carlos Hita, secretario general local del PSOE granadino renunció a la reelección para dedicarse a su tarea de conceja. Desde que sonó el nombre de Gallego, los posibles aspirantes han aumentado exponencialmente. Hoy se cierra el plazo para presentar las candidaturas al cargo, que deben ir amparadas por 80 firmas de militantes.

El lunes de la semana pasada comenzó con Gallego como único nombre en el aire, la propuesta del secretario provincial. Esto provocó el movimiento inmediato de lo que en el partido llaman la "vieja estructura de José Moratalla", el anterior alcalde de la ciudad y ahora concejal de a pie. Este grupo, en realidad una reunión que aúna a una parte minúscula del actual grupo municipal en el Ayuntamiento, lanzó el nombre de su candidato, Francisco Coronado, antiguo secretario general de la agrupación Ronda, una de las más influyentes. Unos y otros trataban de ver como respiraban los demás. Convencido de que una única candidatura, concretamente la lanzada por él, es lo que le conviene al partido, Álvarez de la Chica se irritó profundamente con este nuevo nombre. La función llegó al sábado con los papeles así: Gallego con la idea de echar marcha atrás y Coronado con la seria intención de seguir para adelante. En una frase, la mayoría aparente de Álvarez de la Chica puesta en solfa por la supuesta minoría de Moratalla.

Pero alrededor de la función principal había otras actuaciones secundarias. Manuel Pezzi, ex consejero de Educación y encargado del Proyecto de la Segunda Modernización de Andalucía, movió, y reunió, a su gente, un grupo que en fuentes del PSOE local denominan como la "minoría tradicional". Llegaron incluso a tener aspirante aunque, a última hora, parece que lo han dejado aparcado. Otro posible aspirante, que incluso ha recogido la documentación necesaria para recoger firmas, es el director del Parque Natural de Sierra Nevada, Ignacio Henares Civantos. A falta de conocer que ocurre hoy, parece que ninguno de estos aspirantes presentará su apuesta.

Pero si la semana pasada acabó con un candidato en retirada, Ángel Gallego, y otro convencido de tirar para adelante, Fran Coronado, la situación a día de hoy es, aparentemente, la contraria. La presión ha sido halagadora para unos, Gallego, que no estaba dispuesto a ir a una elección entre varios aspirantes y a estas alturas está dispuesto a enfrentarse a los que haga falta. En el lado contrario, la presión desde los despachos de la secretaría provincial ha sido tan fuerte que Coronado podría sopesar la idea de echar marcha atrás y no presentar su candidatura. Aparentemente, entonces, el partido ofrecería el próximo jueves, día de la elección, una idea de unidad hacia el exterior.

Nada más lejos de la realidad. Otra cosa es que hay que estar cerca de la secretaría provincial porque en los próximos meses hay que confeccionar dos listas, la de las elecciones andaluzas y la de las generales. Y eso se hace bajo el mando de Álvarez de la Chica. Aunque hay que esperar y ver, el apoyo a Coronado puede dejar serias secuelas en quienes lo han hecho público.