Una 'tele' en quiebra técnica
Ràdio Televisió Valenciana tiene la situación económica más crítica de entre todos los canales autonómicos españoles
"Los ingresos son insuficientes para la cobertura global de los gastos" y a pesar de las aportaciones realizadas "la diferencia entre ingresos y gastos es inferior a la mitad del capital social". Ése fue el análisis de una auditoría con los datos en la mano a 31 de diciembre de 2002 sobre el ejercicio del año anterior. Es el retrato de una situación de quiebra técnica que vive la Ràdio Televisió Valenciana (RTVV) y en los últimos tres años ha venido certificando el Síndic de Comptes, pero sobre la que ni la Generalitat ni el director general del ente, José Vicente Villaescusa, han hecho nada. Lejos de ello, las cuentas del ente público autonómico aumentan las cifras en rojo con deuda a largo plazo (una modalidad de financiación que practican Radio Televisión Española (RTVE), TV3 y Canal 9, pero no, por ejemplo, las cadenas autonómicas Canal Sur o EiTB). La deuda acumulada por RTVV -creada en 1984- desde 1995 es de alrededor de 550 millones de euros, 148 de ellos de este ejercicio 2003. Esa cifra se acercará a los 700 millones de euros a finales de 2004, teniendo en cuenta que la deuda prevista para el próximo año es de otros 142 millones de euros. RTVV tiene la situación económica más crítica de las televisiones autonómicas.
El endeudamiento de RTVV, que contaba con un presupuesto para 2003 de 214.249.794,66 euros y tendrá el próximo año 256.000.000 euros, se ha incrementado de forma espectacular en los últimos cuatro años, desde que existe una doble financiación: la aportación de la Generalitat a modo de subvención -que en 2003 fue de 688.640 euros y en 2004 será un 7,76% menor, de 635.000 euros- y la capacidad de endeudamiento a largo plazo, en la que los créditos se suscriben con entidades bancarias y el aval es la propia Generalitat -133 millones para el próximo 2004-. Ese modelo de financiación es distinto al que por ejemplo tiene Canal Sur, que sólo puede suscribir deuda a corto plazo y cuya deuda acumulada es de 28,3 millones de euros. O el de EiTB, creada en 1982 y con cuatro canales televisivos y cinco de radio, cuyo déficit era cero a 31 de diciembre de 2002, y que repite durante este año y así lo prevé para el próximo; su fuente de financiación es contra los presupuestos del Gobierno vasco. Telemadrid, en 2003, tuvo una aportación de la Comunidad de Madrid de 63.200.000 de euros, sobre unos gastos de explotación de 134.606.500 euros y unos ingresos de 137.622.500.
El sistema de subvención de la Generalitat Valenciana también fue cuestionado por la auditoría de las cuentas de 2002, ya que el informe recogía que "es absolutamente insuficiente" y advertía de la urgente necesidad de "dejar su patrimonio en situación equilibrada". Pero además de reconducir el sistema de financiación, existe un parámetro de mercado claro: los ingresos por publicidad sólo alcanzaron en 2002 los 32 millones de euros en un escenario de externalización del 80% de la producción. Esta situación está muy lejos de la que viven otras televisiones, algo más del 85% de la programación de TV3, creada en 1983, es propia. En EiTB el escenario es idéntico. En Canal Sur, creada en 1989, la producción propia rondaría en el mejor de los supuestos el 55%, pero no existen cifras muy claras, según los sindicatos del comité de empresa y los representantes de Izquierda Unida en el consejo de administración del ente. Telemadrid también tiene un nivel de producción propia que está alrededor del 60%. La televisión de Galicia tiene una producción propia del 60%, frente a espacios comprados a productoras que suponen el 40% de la parrilla. El presupuesto para 2003 de la televisión pública de Galicia fue de 108.100.000 euros, un 2,4% más que el año anterior. La deuda de TVG se sitúa, según fuentes de la propia cadena, en alrededor de 50 millones de euros, que pretende reducir hasta los 20 millones. La plantilla de RTVG, creada en 1984, es de 671 empleados. Los contratados suponen cerca del 40%.
TV3, que aún no tiene presupuesto para 2004, ya que será el próximo día 29 cuando los representantes de los sindicatos se reúnan con la empresa para discutir sobre los mismos, tuvo un presupuesto global para 2003 de 214.000.000 euros. La Generalitat catalana aportó de forma directa 87.000.000 euros y aprobó una capacidad de endeudamiento hasta los 84.000.000 euros. Hasta el 31 de diciembre de 2002, la deuda acumulada era de 738 millones de euros a largo plazo. El presupuesto para 2002 era superior en 58 millones de euros, pero la Corporació Catalana de Ràdio Televisió y la Generalitat acordaron una reducción para contener el gasto y bajo el objetivo de ampliar los ingresos de publicidad, que efectivamente fueron superiores en 2003.
TV3, que tiene el segundo presupuesto más importante después de RTVV, tiene cinco canales de televisión, para los que cuenta con una plantilla de cerca de 1.400 empleados, y cuatro emisoras de radio, con 371 trabajadores; emplea a 1.740 profesionales en total, de los que entre el 85% y el 90% son fijos. RTVV tiene mayor presupuesto, mayor plantilla, menor audiencia, mucho menor impacto social, más producción externa, sólo el 30% de la programación se emite en valenciano y tiene sólo dos canales de televisión y dos de radio.
La televisión pública vasca, creada en 1982, contó para 2003 con 108 millones de euros y para 2004 tendrá un incremento de ocho millones de euros, no tiene deuda acumulada, cuenta con una plantilla de 630 personas, el 80% de fijos. La producción propia es del 65% y el 35% es de productoras externas.
Esas cifras están muy lejos de las de RTVE. El ente público tendrá en 2004 una capacidad de endeudamiento de 668.000.000 euros, que se sumarán a una deuda acumulada hasta 31 de diciembre de este año de 6.224 millones de euros. RTVE tendrá el próximo año un presupuesto de 1.557 millones de euros, apenas un 3,87% más, de los que el Estado aporta únicamente 78 millones de euros. RTVE tiene una plantilla de 9.330 trabajadores, de los que 665 son contratados.
Canal Sur vive una situación en la que, a pesar de las críticas, mantiene un modelo en el que la aportación más importante es contra los presupuestos de la Junta de Andalucía. El grupo Radiotelevisión de Andalucía, que cuenta con tres canales de televisión y tres de radio, y una plantilla global de alrededor de 1.500 trabajadores (700 fijos y unos 800 contratados) tuvo un presupuesto para 2003 de 195.920.000 euros, con una deuda prevista de 7.000.000 euros. De ese presupuesto, la Junta aportó 129,7 millones de euros. Para el próximo ejercicio, el 2004, RTVA tendrá 202.000.000 euros y acumulará una deuda de 16 millones de euros.
RTVA, EiTB y la televisión gallega son las que tienen los presupuestos más reducidos y las plantillas menos dimensionadas, a pesar de que el ente público de Andalucía tenga un total de 1.500 trabajadores, obligada en parte por las dimensiones de su territorio. TV3 tiene el presupuesto más importante, con una plantilla menor que la de Canal 9 -que se sitúa en los 2.000 trabajadores, de los que un 70% son de plantilla-, y una deuda anual menor que la de la radiotelevisión de Valencia.
Muy lejos se encuentra en cifras la Radiotelevisión de Castilla-La Mancha (RTVCM), creada en 2000 y cuyas emisiones empezaron en 2001. La televisión que dirige Jordi García Candau, ex director de RTVE en la época de Gobierno socialista, tuvo en 2002 un presupuesto de 45 millones de euros, en 2003 un 2% más, 245.900.000. Para 2003 el incremento es del 12,90% y asciende a 52.7000.000 euros. Su plantilla no llega a 300 empleados, con una cadena de televisión y una emisora de radio. El sistema de financiación ha sido hasta ahora en su mayor parte contra los presupuestos de la Junta de Castilla-La Mancha.
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