Fidalgo afronta el congreso de CC OO con un apoyo inicial del 61%

El secretario general de CC OO, José María Fidalgo, afronta el congreso del sindicato con un respaldo inicial del 61%. Ése fue el porcentaje de votos favorables que ayer obtuvo su informe de gestión en el consejo confederal en el que están representadas todas las federaciones. El sector crítico de Agustín Moreno participará en la elaboración de las ponencias, y el de Rodolfo Benito, contrario a Fidalgo, queda fuera.

El informe con la gestión de Fidalgo de los últimos meses tuvo ayer 83 votos a favor, 35 en contra (el sector de Rodolfo Benito y parte de los críticos de Agustín Moreno) y 17 abstenciones (del resto de los críticos). Ese resultado, con el 61% de votos favorables, se produjo en el Consejo Confederal de CC OO, que aprobó formalmente la convocatoria del congreso del sindicato, fijado entre el 21 y el 24 de abril de 2004. Un congreso en el que Fidalgo optará a la reelección para un segundo mandato y ante el que se han reavivado los enfrentamientos entre los tres sectores en que se divide el sindicato.

En una segunda votación, con un respaldo del 79,1%, se ha decidido la composición del grupo encargado de elaborar las ponencias que se debatirán en abril. Está conformado por 10 miembros de la mayoría (los máximos responsables de Metal, Banca, Sanidad, Transporte, Andalucía, Cataluña, Valencia y tres representantes de la ejecutiva) y tres dirigentes críticos (el líder de Asturias, Alberto Rubio; Salce Elvira y José Ignacio Valdivieso). Esta decisión se interpreta como un gesto para tender puentes entre la mayoría y los críticos de Moreno y prueba la voluntad de ambas partes de trabajar con pluralidad. Otros dirigentes aseguraron que, a la luz de los que compondrán la Comisión de Ponencias, Fidalgo "ha ampliado la mayoría al 80%".

1.001 delegados

Esta Comisión trabajará a lo largo de los próximos meses en los textos que se llevarán a debate en el VIII Congreso, al que acudirán 1.001 delegados que se elegirán a partir de enero.

En cambio, el sector de Rodolfo Benito se ha quedado fuera de dicha comisión por discrepancias en los nombres. Según Paloma López, no podían aceptar que fuera "una decisión del secretario general", que sugería la entrada de los dirigentes de Canarias, Manuel Rodríguez, y Aragón, Enrique Tordesillas. Éstos renunciaron y el grupo presentó una contrapropuesta para que fueran los líderes de Madrid, Javier López, y Alimentación, Cecilia Sanz, los miembros de la comisión. La mayoría rechazó esos nombres porque entiende que son "las personas que han tenido un enfrentamiento mayor con la dirección confederal", en especial en el caso de Javier López, como se ha puesto de manifiesto en el último episodio durante la elección del Consejo de Caja Madrid.

El sector de Benito cree que la Comisión de Ponencias "no es integradora", no respeta la representatividad y "lamina" a una parte de la mayoría. En su opinión, Fidalgo demuestra que "está dispuesto a ahondar radicalmente en las diferencias existentes en el seno del sindicato". Por su parte, el líder del sector crítico, Agustín Moreno, considera como un "elemento positivo" la incorporación de tres de sus representantes entre los ponentes, aunque él votó en contra por la exclusión del otro sector.