_
_
_
_

Ricard Reguant regresa con 'De sapos y princesas' a la interpretación

Hacía 20 años que Ricard Reguant no se ponía en la piel del actor de teatro. Dos décadas en las que se ha dedicado básicamente a labores de dirección. Pero llegó un momento en que comprendió que debía reciclarse, ponerse en el otro lado para comprender mejor las necesidades y las dudas del intérprete.

Su regreso a los escenarios llega con el momtaje de De sapos y princesas, una "comedia romántica", según él, del autor francés André Renée que coprotagoniza junto a la actriz Estrella Zapatero en el Teatro Artenbrut de Barcelona, donde podrá verse hasta el próximo día 9 de noviembre.

La historia, "emotiva, divertida, muy sencilla y directa", explica, habla del amor imposible entre un veterano guionista de televisión y una actriz 25 años menor. La mayor parte de la obra se desarrolla durante una noche, en una habitación de hotel en la que los dos personajes coinciden por casualidad, y se produce luego un salto temporal que les muestra un año más tarde de aquel primer encuentro.

Ricard Reguant apunta que ésta es una pieza "sobre los sentimientos", con unas escenas muy divertidas y un final emotivo "con el que el público llora mucho". Lo ha comprobado, dice, en los ensayos con público ofrecidos en Madrid hace 15 días y en varios preestrenos en Cataluña, y lo vivió él mismo como espectador cuando hace algún tiempo vio el montaje en París, en una sala de café teatro.

Diálogos ocurrentes

Es, en resumen del actor, un espectáculo entretenido sin mayores pretensiones, "con diálogos muy ocurrentes, en la línea de las obras de Neil Simon (el autor del éxito La extraña pareja)", desaconsejable para los amantes del teatro intelectual. "Yo les recomendaría a los intelectuales que directamente no vinieran a ver la obra", aconseja.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

En este retorno a la interpretación, Ricard Reguant ha trabajado a las órdenes de Jaime Ordóñez. Dice que le ha sentado bien la experiencia, en la que se ha sentido muy cómodo, aunque, sobre el director, asegura: "Me ha dado mucha caña, más de la que yo acostumbro a dar a los actores que trabajan conmigo".

Lo que más le ha costado, lo confiesa, ha sido retener el texto. "Durante los ensayos, en algunos momentos me perdía. Pero Estrella Zapatero ha tenido mucha paciencia conmigo y me ha ayudado mucho a prepararlo".

Tras las representaciones que se están realizando en Barcelona, el espectáculo saldrá de gira por el resto de España. Pero será una gira de fin de semana, porque los días laborables Ricard Reguant volverá a la dirección, un campo en el que le aguardan dos nuevos proyectos: El último caso de Hércules Poirot y Sweet Charity.

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_