Pujol espera que tras las elecciones haya un pacto sobre el plan hidrológico

El presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, se mostró convencido ayer de que después de las elecciones generales del próximo mes de marzo "habrá un pacto" en torno al Plan Hidrológico Nacional (PHN). El político catalán calificó de "acto de solidaridad insólito" el hecho de que el Gobierno que preside negociara con el Ejecutivo central el plan hidrológico, pese al "quebradero de cabeza" que esa posición "seria" provoca a CiU y que le supone recibir "ataques de todas partes". Pujol dijo en TVE que el trasvase del Ebro, "tal como está planteado no es viable".

Pujol afirmó que hay gente que en Cataluña no entiende por qué CiU pactó el plan y añadió que tampoco fuera de Cataluña se valora el haber ayudado a resolver el problema del agua, pese al "grave riesgo político" asumido por su partido.

"No he visto a ningún presidente autonómico que acepte que le quiten nada de su territorio", dijo Pujol, para añadir: "Somos los únicos con el mismo discurso en todas partes". Por el contrario, señaló, los socialistas "no dicen lo mismo" en Tortosa (Tarragona) que en Vinaròs (Castellón) o en Barcelona. "Somos los únicos, y esto hace que recibamos ataques de todas partes, que intentamos encontrar una solución buena para todos, para las comarcas del Ebro y también para Valencia y Murcia".

El presidente catalán aseguró que el trasvase del Ebro "tal y como está planteado no es viable" y que la posición de CiU en la negociación con el Gobierno impide su ejecución, y se mostró convencido de que después de las elecciones generales "habrá un pacto".

Los presidentes valenciano y murciano, Francisco Camps y Ramón Luis Valcárcel, que ayer se entrevistaron con el ministro de la Presidencia, Javier Arenas, para hablar del PHN, dijeron tras conocer las declaraciones de Pujol que el Gobierno "ya ha mostrado toda su voluntad para reunirse" y recordaron que el plan nació del diálogo.

Proyecto irrenunciable

Arenas trasladó ayer a los presidentes valenciano y murciano el compromiso del Gobierno para ejecutar en su totalidad las inversiones y los plazos previstos. Después, ambos presidentes coincidieron en afirmar que la "insolidaridad" del secretario general del PSC, Pasqual Maragall, en la cuestión del agua demuestra la "falta de un proyecto coherente en el PSOE". Según Valcárcel, Arenas se refirió al PHN como un "proyecto irrenunciable" y una iniciativa "de Estado" que requiere el concurso de todos.

La reunión de los dos presidentes autonómicos con el vicepresidente segundo fue calificada de "superflua y esperpéntica" por el diputado de Esquerra Unida-L'Entesa Joan Antoni Oltra, quien opinó que "lo único que se pretende es añadir un episodio más a la larga lista de gestos reiterativos e inútiles" acerca del PHN. Mientras, el portavoz adjunto socialista en el Parlamento valenciano, Antoni Such, denunció que los dirigentes autonómicos del PP se dedican a defender el proyecto, cuando es el Gobierno central el que debería ponerlo en marcha, pues se trata de una ley aprobada por el Congreso.