_
_
_
_
Crítica:TEATRO | 'Queen'
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Roqueándonos

"We will / we will rock you", canturreaba ¡yo! en el espectáculo y al final, por la plaza de Benavente. Le queremos rockear a usted, traduciría en un español turbio. Es un estribillo famoso, como famoso es Queen, el mítico grupo de rock que hicieron Brian May y Tim Staffell, al que incorporaron a un joven llamado Freddie Bulsara, que más tarde se llamaría Freddy Mercury, y que resultaría un genio, un verdadero genio de la música. Murió de sida a los 41 años.

Sobre esa música han hecho un guión de espectáculo: se supone que dentro de cientos de años la tierra estará ocupada por los globalizadores que prohibirán la música, y los rockeros se refugiarán en las catacumbas, cantarán y descubrirán los viejos instrumentos: es su victoria final.

Queen: We will rock you

Musical de Queen sobre guión de Ben Elton, traducción de Luis Álvarez. Intérpretes: Juan José Guzmán o Juan José Pardo, Javier Navares, José Luis Cortés, Momo, o Miguel Fernández, María Blanco, Sheilah Cuffy, Ángel Padilla, Eva María Cortés. Director de la banda: Pablo Navarro. Músicos, coros, cobres, cuerpo de baile. Vestuario: Juan Ortega. Director: Luis Álvarez. Teatro Calderón. Madrid.

Recuerda la trama de Fahrenheit 451, sólo que en aquel caso se trataba de libros y de quienes se los sabían de memoria. En todo caso, tiene poca importancia: de lo que se trata es de revivir el rock de Freddy Mercury y de Queen y de salvarlo del olvido.

Luis Álvarez, motor entusiasta de todo esto, con la asesoría de los productores originales (es una producción extranjera), ha conseguido buenos colaboradores: los músicos suenan muy bien, las voces son verdaderamente rockeras y el espectáculo tiene ritmo.

A los supervivientes (¡tantos!) de la época de Freddy Mercury y de Queen no dejará de parecerles una imitación, y el idioma español suena raro dentro de esa música; pero los aficionados lo pasan bien, y la sala estaba llena de ellos en el estreno: viejos y jóvenes rockeros del que fue un tiempo peculiar de Madrid, a veces dieron palmas, otras corearon y tres o cuatro quisieron encender sus mecheros, aunque ese simbolismo está hoy perdido.

Dedicatorias

Luis Álvarez tenía previsto el éxito que se produjo y preparó un final justo en el que salieron a escena maquinistas, modistas, iluminadores: todos los equipos de ayuda, que son numerosísimos.

Y para terminar hizo tres dedicatorias de su espectáculo: a sus padres, que estaban por allí; a su hija, que salió vestida de bohemia, y a la Virgen de la Esperanza, ante cuyo recuerdo se santiguó y depositó unas rosas.

Antes había depositado otra para Freddy Mercury y miró hacia el techo del teatro, por donde se supone que estaba su alma.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_