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Un niño muere al incendiarse su casa en Valencia

Roberto, de cinco años, murió abrasado por las llamas del incendio que se originó ayer en su casa, en Valencia. Los bomberos le encontraron encogido y en posición de defensa, detrás de un mueble que utilizó para esconderse del fuego. Eran las nueve de las noche cuando los bomberos y la policía local recibieron el aviso de un incendio en una vivienda. Una mujer había bajado minutos antes de la quinta planta del número nueve de la avenida de Germanías. Llevaba en brazos a una pequeña de cuatro años que gritaba: "Arriba está mi hermanito, arriba está mi hermanito". La mujer ni siquiera conocía a los pequeños. Estaba casualmente en la casa, visitando a una amiga realquilada en la vivienda. Oyó sollozos desde la habitación en la que esperaba y en el pasillo del piso, de unos 120 metros cuadrados, encontró a la pequeña. A escasos metros las llamas consumían ya la habitación más pequeña de la casa, de entre cuatro y cinco metros cuadrados según los bomberos.

La madre de los dos pequeños había salido con su hijo mayor, de 15 años, para volver en breve. Cuando regresó, media hora después, encontró en la puerta del edificio a varias dotaciones de bomberos, de policía local, de policía nacional y de atención sanitaria. En la taberna gallega que ocupa uno de los bajos de la finca fue asistida de shock emocional que sufrió.

José Luis Alonso, propietario del local, explicó: "Cuando abrimos la puerta del bar la policía local ya estaba aquí. No habíamos visto ni oído nada. Al parecer los niños pequeños se quedaron solos, en el piso sólo había una amiga de una chica realquilada. No los conocemos, acababan de llegar a la finca".

La propietaria del piso lo confirmó. La madre de Roberto, ecuatoriana, alquiló el piso el pasado día 1. En principio, según la dueña, para ella y sus hijos. "No tiene marido, trabaja en un bar. No sabía que había realquilado alguna habitación. No tenía ni idea. No sé... Acababa de entrar".

Los agentes de la policía científica llegaron al lugar de los hechos sobre las 22.30. Las primeras indicaciones fueron claras: "La puerta, blindada, estaba cerrada. Abrió la policía local. Al principio no estaba claro si había o no alguien más en la casa...". Pasadas las 23.00 la comisión judicial procedió al levantamiento del cadáver. El portavoz de bomberos, que no quiso aventurar causas del siniestro, dijo que no había ningún aparato eléctrico en la habitación, lo que descartaría un cortocircuito. La hipótesis más probable es la de un accidente mientras los niños jugaban. Y agregó: "Actuamos simultáneamente, sofocando el fuego y tratando de localizarle. Pero lamentablemente, estaba en el foco mismo del fuego, murió abrasado".

JORDI VICENT

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