Pacheco no da crédito

El portugués Jaime Pacheco, hasta ayer entrenador del Mallorca, se ha convertido en la primera víctima deportiva de la temporada al ser destituido tan sólo cinco jornadas después de iniciarse el campeonato de Liga. Mateu Alemany, presidente del club balear, anunció en la mañana de ayer la decisión de despedir a Pacheco, una medida "necesaria" ante los pobres resultados del equipo en este arranque liguero. Su sustituto será José Manuel Esnal, Mané, con quien falta concretar las condiciones económicas del contrato.

"Estoy triste, perplejo y decepcionado", afirmó ayer el técnico portugués al abandonar las instalaciones de Son Bibiloni, donde Alemany le comunicó el despido. "Me voy con la conciencia muy tranquila porque trabajé mucho, día a día, con honestidad y seriedad por este club", concluyó Pacheco.

El breve periplo mallorquín de Pacheco ha discurrido a la sombra del traspaso de poderes que vivió el Mallorca durante el verano: una compleja operación de ampliación de capital que se alargó durante dos meses y postergó la toma de decisiones deportivas. El entrenador luso desembarcó en la isla avalado por el Grupo Zeta, propietario del club cuando se produjo su fichaje en julio. Días antes del inicio de la competición oficial se constituyó un renovado consejo de administración, reflejo de la nueva distribución de la propiedad, en el que la presencia de Zeta pasó a ser minoritaria.

Tomó las riendas el nuevo máximo accionista, el magnate del ocio Bartolomé Cursach, que se encontró con un entrenador recién fichado. Le dio su confianza durante poco más de un mes. Tras la última derrota del equipo, el domingo pasado en Albacete planteó el cese del portugués. Su primera gran decisión como dueño del club.

Descontento con un plantel a priori inferior al del año pasado, Pacheco criticó a algunos de sus pupilos, "siempre con la intención de animarlos a mejorar". Cuando fueron consultados por Alemany, miembros de la plantilla no dudaron en señalar desavenencias con el técnico.

El balance de la etapa de Pacheco en el Mallorca se cierra con una victoria, un empate y tres derrotas en Liga, más la fallida cita ante el Madrid en la Supercopa española, disputada en agosto.

Pacheco engrosa una estadística que refleja la voracidad de los clubes españoles con los entrenadores. Desde la campaña 1995-1996, cuando se estrenaron los tres puntos por victoria, han sido destituidos en Primera División 80 técnicos. El récord de despidos lo presenta la campaña 96-97. El Sevilla (Camacho, Bilardo y Rubio), el Logroñés (Lotina, Arispe y Aimar) y el Rayo (Paquito, Zambrano y Hernández) llegaron a tener hasta tres técnicos cada uno.