El PSOE baraja a Toscano y Jiménez Barrrios para la FAMP

La Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) celebrará a principios de noviembre una asamblea general en la que deberá renovar sus órganos de dirección -Comisión Ejecutiva y Consejo Municipalista- para adaptarlos a los resultados de las elecciones municipales del pasado 25 de mayo. Dicha renovación alcanzará a la presidencia de la Federación, toda vez que su actual presidente en funciones, el ex alcalde de Granada, el socialista José Moratalla, deberá dejar el cargo tras su derrota en las urnas ante el popular José Torres Hurtado, aunque el PSOE aún no ha adoptado una decisión al respecto. En este sentido, la dirección regional socialista tiene previsto aprobar su propuesta para la presidencia de la FAMP el próximo mes de octubre, cargo para el que baraja los nombres de sus dos actuales vicepresidentes en la Federación, el alcalde de Chiclana de la Frontera (Cádiz), Manuel Jiménez Barrios, y el de Dos Hermanas (Sevilla), Francisco Toscano.

Los criterios seguidos por el PSOE para poner sobre la mesa los nombres de Toscano y Jiménez Barrios es que son dos alcaldes, elegidos por mayoría absoluta en municipios de más de 50.000 habitantes que son un ejemplo de gran expansión económica y urbana, uno en el litoral, caso de Chiclana, y otro en el interior, como es Dos Hermanas.

En cualquier caso, los socialistas afrontan la próxima asamblea de la FAMP con voluntad de mantener el "consenso tradicional" que ha caracterizado a esta institución durante la última legislatura. Así, el propio secretario general del PSOE andaluz y presidente de la Junta, Manuel Chaves, se ha mostrado dispuesto a consensuar con el resto de fuerzas el candidato a la presidencia de la FAMP si ningún partido discute que este puesto debe corresponder a un socialista.

Consenso

Una semana después de las elecciones municipales, Chaves aseguró que "conseguir que el presidente de la FAMP sea consensuado debería ser un objetivo a alcanzar por todos los partidos", pero advirtió de que "dado que el PSOE ha ganado las elecciones, incluso por más diferencia que en 1999, lo lógico es pensar que el presidente de la FAMP debería ser un socialista".

Según argumentó entonces el presidente andaluz, el hecho de que la presidencia de la FAMP quede en manos del PSOE "no evitaría o no tendría que ser incompatible con que, dentro de todos los candidatos posibles del PSOE, pudiéramos llegar a uno que fuera más objeto de consenso con el PP y el resto de las fuerzas políticas".

Será en la asamblea general, cuya fecha concreta de celebración deberá ser fijada en breve, cuando se decida el reparto de puestos en la nueva Comisión Ejecutiva y el Consejo Municipalista, órganos donde el PSOE cuenta con mayoría absoluta, y se aprobarán las resoluciones que marcarán el trabajo de las distintas comisiones durante los próximos cuatro años.