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Los expertos denuncian la escasa inversión para avanzar en la predicción de terremotos y catástrofes naturales

Millones de euros invierten los gobiernos cada año en la investigación del universo y en operaciones espaciales, sin embargo muy poco se hace para fomentar el estudio de las ciencias de la tierra. La predicción de catástrofes naturales, y en concreto de los terremotos, presenta múltiples interrogantes científicos. Con ésta reflexión concluyó la conferencia sobre La predicción de terremotos que ofreció ayer en Alicante Julio Mézcua, vicepresidente del Centro Sismológico Europeo y responsable del área de Geomática del Instituto Geográfico Nacional. "Los resultados de la predicción, no sólo en España, sino en otros países, son muy pobres. Se trata de buscar fenómenos precursores o previos a los terremotos", dijo el docente que repasó las distintas fórmulas que se utilizan para detectar movimientos sísmicos: el cambio del nivel del agua en los pozos, un aumento drástico de la producción de gas o los cambios de corrientes telúricas o magnéticas. El problema es que estas técnicas alertan del terremoto minutos antes de registrarse. "Esto no quiere decir que debamos abandonar la investigación, debemos seguir trabajando", apunto Mézcua, "aunque hoy en día no es posible hacer una predicción determinista".

Junto a la investigación en técnicas para conseguir una prevención más eficaz, los expertos instan a la Administración a mejorar en las normas de construcción sismorresistentes.

Sobre los últimos terremotos registrados en la Comunidad Valenciana, Mézcua mostró cierta perplejidad por la "alarma" creada, ya que se trata de movimientos "pequeños", y frecuentes en una región de baja y media intensidad sísmica. Los expertos descartan que otros terremotos puedan afectar de una manera "catastrófica" a la ciudad de Valencia, pero invitan a los ayuntamientos a que mejoren los sistemas de control de las calidades en las construcciones. Por su lado, Jorge Olcina, catedrático en la Universidad de Alicante y codirector del curso Riesgos naturales y desarrollo sostenible de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, explicó que en el debate sobre la actuación de la administración ante las catástrofes naturales se puso de manifiesto los buenos medios materiales y humanos de Protección Civil en la Comunidad Valenciana, pero "falta la incorporación de los estudios científicos en la planificación del territorio", apuntó Olcina en referencia a la necesidad de incluir en los planes de ordenación urbana estudios sobre posibles inundaciones, riegos sísmicos y otros fenómenos naturales.

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