La provincia de Córdoba genera el 28,5% del volumen de negocio cinegético en Andalucía

La séptima edición de la Feria Internacional de la Caza, Intercaza, que se celebra en Córdoba hasta el próximo domingo comenzó ayer entre las protestas de un grupo de miembros de Ecologistas en Acción. Una representación de esta asociación colocó carteles en la puerta del Palacio de la Merced para desaprobar el apoyo institucional a una actividad que consideran insostenible con los recursos naturales. El delegado de Medio Ambiente en Córdoba, Luis Rey, destacó que la actividad cinegética "tiene mucho que ver con el medio ambiente".

La provincia de Córdoba, la que más cotos de caza tiene de Andalucía con unos 1.600, genera según los datos de Medio Ambiente unos 444 millones de euros, el 28,5% de esta actividad económica en Andalucía que asciende a 1.557 millones de euros. Estas cifras engloban la actividad de caza que compete a los cotos, además de los sectores relacionados, como el equipamiento, la artesanía, la industria agroalimentaria o los servicios.

Precisamente el fin de esos volúmenes de negocios es cuestionado por la asociación ecologistas. "Estos flujos económicos no repercuten significativamente en las zonas donde dicha actividad se produce y sí en los bolsillos de unos pocos propietarios", criticó el colectivo.

El presidente de la Federación Andaluza de Caza, Carlos Astorga, resumió: "Siempre tienen que protestar por algo, pero se trata de una importante actividad en Andalucía que se sustenta gracias a los cazadores, no a los ecologistas ni a las administraciones".

Astorga reclamó así más ayudas de la administración en la gestión de los cotos de caza y precisó que no hay estudios exhaustivos sobre el volumen de negocio del sector. Según el presidente de la Federación Andaluza de Caza, la actividad cinegética mueve 3.606 millones de euros.

Carlos Astorga se mostró esperanzado en que la creación de un Instituto Andaluz de la Caza que aborda el Parlamento andaluz ayude a regularizar el sector, ya que la federación que dirige no considera suficiente la Ley andaluza de Flora y Fauna. Aunque esta norma fue modificada ante las reclamaciones del colectivo de cazadores, Astorga mantuvo la necesidad de una ley específica de caza o mayor peso específico en la norma pendiente de aprobación parlamentaria.

La asociación ecologista también achacó a la sobreexplotación de la caza de conejos las dificultades de supervivencia del lince ibérico. Esta acusación fue rechazada de plano por el presidente de la Federación Andaluza de Cazadores: "Los cazadores somos los primeros interesados en la conservación del lince; el problema surge por la falta de conejos; sí se caza esta especie, pero muy poco, no creo que haya sobreexplotación", concluyó.

El delegado de Medio Ambiente, Luis Rey, destacó los crecientes convenios con las fincas privadas y federaciones de caza para su participación en los planes de conservación del lince. "No hay casos de pérdidas de linces por caza, sí por el uso de venenos o trampas, algo que está siendo perseguido". Rey agregó que la nueva ley permite cerrar los cotos en los que se encuentran artes ilegales.

Al margen de las protestas, la feria comenzó con normalidad. Todos los sectores directos e indirectos de la caza están representados por unas 60 empresas o entidades en 78 expositores. El presidente de la Sociedad de Desarrollo Sierra Morena Cordobesa, Manuel Leyva, destacó el incremento en el número de expositores en un 30% y de las empresas en un 15%. Para este año se esperan más de 70.000 visitantes.

Entre las actividades de Intercaza 2003, destacan los concursos gastronómicos, de podenco andaluz o de educación de canto a diversas aves.