El asesino de Málaga confiesa que cometió otras tres agresiones sexuales

Tony Alexander King, asesino confeso de las jóvenes Sonia Carabantes, de 17 años, y Rocío Wanninkhof, de 19, pasó ayer su primera noche en la prisión de Alhaurín de la Torre (Málaga) tras confesarse ante el juez como el autor de ambos crímenes. Horas antes, el detenido, de 38 años, se autoinculpó ante la Guardia Civil de otras tres agresiones sexuales en la Costa del Sol, que están siendo investigadas.

Durante la madrugada del domingo, King fue llevado por los agentes de la Policía Judicial a los escenarios de estas tres supuestas agresiones, entre Torremolinos y Marbella, para que aportara detalles más concretos de su confesión.

En su declaración ante el juez, en el cuartelillo de Coín, el ciudadano británico fue minucioso al dar detalles del asesinato de Rocío Wanninkhof, algunos de ellos sólo conocidos por los investigadores. Sin embargo, fue impreciso al relatar cómo se deshizo del cadáver. Los agentes sospechan que pudo haber recibido ayuda para llevar el cuerpo primero a un lugar intermedio de Marbella y finalmente al sitio donde apareció un mes después de su desaparición, en los Altos del Rodeo. La policía británica ha pedido el ADN de King para rastrear sus posibles antecedentes.