Aventuras de máximo riesgo

El Naranjo de Bulnes es quizá la montaña que mejor representa la escalada y su evolución en España. Desde su primera ascensión, realizada en 1904 por Pedro Pidal y Gregorio Ruiz, el espectacular monolito encarna el símbolo de la inaccesibilidad y por ello se ha convertido en un mito y en objeto de culto para todas las generaciones de alpinistas. La subida de Iker Pou y Josune Bereziartu por una pared del singular pico, con más de 500 metros y caídas de hasta 30 metros, abre esta noche otra temporada de Al filo de lo imposible (La 2, 22.00). Será la primera cita de un total de 17 entregas de una hora -en lugar de los treinta minutos habituales- de este veterano programa, en el que han intervenido 33 de los mejores especialistas en deportes de riesgo.

El programa regresa con 17 nuevos documentales de una hora de duración

Sebastián Álvaro, el capitán que pilota esta aventura televisiva desde hace dos décadas, dice que los nuevos capítulos de Al

filo... se estrenan después de dos años de "enorme esfuerzo humano y económico" para poder filmar actividades "del máximo nivel y del máximo riesgo". Dos años también repletos de rescates difíciles y tragedias. 2003, desde luego, será un año para olvidar. En marzo pasado fallecía Xabier Iturriaga durante el descenso de cañones en la isla caribeña de Guadalupe, situada en las Pequeñas Antillas. Su compañera Ester Sabadell, que compartía cordada con él, resultaba gravemente herida. Dos meses después del terrible accidente, al finalizar otro de sus retos -alcanzar la cumbre del Makalu, en el Himalaya-, un helicóptero que regresaba a Katmandú con un grupo de 10 serpas desaparecía sin dejar rastro en un punto indeterminado de la cordillera. Los nuevos episodios quieren ser "un homenaje a todos los que se han dejado la vida y la piel. Tantas penalidades nos ha llevado a pensar si se deben asumir riesgos por encima de lo que es prudente", razona Álvaro, un técnico de sonido de TVE y cámara de informativos que en sus ratos libres le encantaba escalar montañas. Con el tiempo esta afición se convirtió en su modus vivendi. Sebastián Álvaro habla de Al filo... como "un programa modesto que representa lo mejor de la televisión pública y que ya se ha convertido en un clásico y en una alternativa". Esta temporada, el espacio se verá también en todo el mundo por el Canal Internacional de TVE. "Será una emisión planetaria con la posibilidad de llegar a cuarenta millones de espectadores", apunta.

En el ánimo del equipo hay un profundo deseo de "narrar una historia" y de "resaltar unos determinados valores" que van más allá del hecho de saltar un río o subir una montaña", explica el director de Al filo de lo imposible, gran defensor de los documentales como género específico para televisión. "Ahora es un formato en alza, pero durante años ha escaseado", dice, al tiempo que apunta que, aunque parezca imposible, todavía "existen muchos retos y muchas aventuras por alcanzar".

El monte Olimpo, punto de partida de la ruta de Alejandro Magno; la Dama Blanca, una cumbre virgen de alrededor de 2.200 metros situada en la cordillera del Sarmiento, al norte del estrecho de Magallanes; el laberinto de galerías de la Fuentona de Muriel, en Soria, y la vuelta al mundo en un monomotor de hélice son algunos de los lugares del mundo que mostrarán las próximas entregas de Al filo de lo imposible.

Mención especial merece el documental del 2 de noviembre. Bajo el título En busca del

tesoro, y dedicado al descenso de barrancos de Isla Reunión, trasladará al espectador a una isla en medio del océano Índico que acoge un puñado de cañones temibles y espectaculares. Además servirá de homenaje al fallecido Xabier Iturriaga.

Momentos de una vida Al filo de lo imposible pondrá el 11 de enero de 2004 el broche final a la serie, y recoge 20 años de historia en los que el equipo ha recorrido el planeta de punta a punta. Más de 200 documentales llenos de imágenes espectaculares, de paisajes apenas conocidos o desconocidos totalmente forman el legado de esta serie, un viaje emocional de un grupo de personas que han hecho de la aventura una forma de vida.