El 40% de la mujeres valencianas considera que padece estreñimiento, según un estudio de la UMH

Según la tesis de la doctorando del departamento de Medicina Clínica de la Universidad Miguel Hernández, Consuelo Gálvez, el género femenino es un factor de riesgo de estreñimiento crónico mientras que el consumo de fibra y la realización de ejercicio físico son factores protectores. Esta es una de las conclusiones del estudio titulado 'Estreñimiento Crónico. Prevalencia en la población general', dirigida por los profesores Vicente Garrigues y Julio Ponce.

El estreñimiento es un problema muy frecuente, con un coste económico importante provocado por las consultas al médico y los remedios utilizados para combatirlo. Sin embargo, la prevalencia del estreñimiento y de la consulta al médico por este problema es poco conocida, ya que son escasos los estudios realizados con muestras representativas de la población general y que utilicen criterios diagnósticos estandarizados de estreñimiento. La doctorando de la UMH Consuelo Gálvez ha realizado un estudio epidemiológico con el objetivo de conocer la prevalencia de estreñimiento en la población general basándose en la opinión de los propios individuos como estreñidos y en un criterio diagnóstico objetivo (Roma II). Además, ha valorado los factores asociados con la presencia de estreñimiento, la frecuencia de la consulta al médico y los factores relacionados con ella.

El estudio, extrapolable a toda la Comunidad Valenciana, se realizó en la población de Aldaya, próxima a Valencia. A partir del censo electoral se eligió una muestra de forma aleatoria y estratificada por sexo y grupos de edad de 500 individuos entre 18 y 65 años. Se les envió por correo un cuestionario con variables sociodemográficas básicas, relacionadas con su estilo de vida y hábito defecatorio. Respondieron el cuestionario el 71.5% de los individuos sin diferencias en la respuesta por género o edad. El 29.5% de los individuos se consideraban estreñidos con diferencias muy importantes por género: el 40% de las mujeres se consideró estreñida frente al 18% de los hombres. No hubo diferencias por edad. El 14% de los individuos cumplía criterios diagnósticos objetivos de estreñimiento siendo la frecuencia también mucho mayor en mujeres (22%) que en hombres (5.5%), sin relación con la edad. El único factor que se asoció con el estreñimiento autodefinido fue el género femenino. Se asociaron con la presencia de estreñimiento definido por criterios de Roma II el género femenino como factor de riesgo y el consumo de fibra en la dieta y el ejercicio físico, como factores protectores.

La frecuencia de consulta al médico por estreñimiento fue del 16% en la totalidad de la muestra y algo más del 40% tanto para los que se consideraban estreñidos como para los que cumplían criterios objetivos de estreñimiento. Las mujeres habían consultado con mayor frecuencia que los hombres. No hubo diferencias en la consulta al médico por grupos de edad.

Cuatro variables se asociaron con la consulta al médico: el género femenino, un nivel de estudios más alto, y la presencia de dos síntomas, el dolor abdominal y la defecación prolongada. Estos resultados han permitido a Consuelo Gálvez concluir que: El estreñimiento es un problema muy prevalente en una población del mediterráneo español de 18 a 65 años, sobre todo en mujeres, sin diferencias con respecto a la edad. La opinión de la población respecto al padecimiento de estreñimiento crónico sobrevalora su prevalencia, que es algo inferior cuando se consideran criterios diagnósticos objetivos. El género femenino es un factor de riesgo de estreñimiento crónico mientras que el consumo de fibra y la realización de ejercicio físico son factores protectores. La consulta al médico por estreñimiento crónico es frecuente en la población general y se asocia con la presencia de determinados factores: el género femenino, el nivel de estudios alto, la defecación prolongada y el dolor abdominal.