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Reportaje:

El héroe americano

El golfista Shaun Micheel, ganador del Campeonato de la PGA, salvó a dos personas de morir ahogadas en 1994

En la madrugada española de ayer, en el esta vez terrible -calles estrechas, hierbas muy altas, greenes complicados...- campo del club Oak Hill, en Rochester, en el Estado de Nueva York, algo fue diferente. Ciertamente, venció alguien que no sólo no es un as, sino que tampoco podía presumir del más mínimo galardón en el circuito de su país. El único adorno en su palmarés era el Open de Singapur de 1998, en el asiático. Pero Micheel (Orlando, Florida; 5 de enero de 1969) encandiló de todas formas a los espectadores, que celebraron, alborozados, su buena estrella. ¿Por qué? Desde la perspectiva deportiva, porque supo hacerse digno de ella con un juego tan consistente como para haber sido ya líder al término de la segunda vuelta y de la tercera. Desde la humana, porque hace ya mucho tiempo, mucho, que es muy popular y se le considera no ya un chico modelo, de ésos en los que tantas madres quisieran ver reflejados a sus hijos, sino todo un héroe.

El acontecimiento que le hizo acreedor a ese calificativo e incluso a una condecoración pública se produjo en 1994. Micheel, que se hallaba en Carolina del Norte disputando un torneo menor, paseaba en un momento de descanso cuando vio cómo un coche se precipitaba a un río y se sumergía. No lo dudó ni un instante. Se arrojó al agua y sacó de su interior a sus dos ocupantes, que, conmocionados, corrían el riesgo de ahogarse. Después, por añadidura, siempre ha sido consecuente con esa imagen de salvador. A falta de tener su primer bebé -su esposa lo espera para dentro de tres meses-, demuestra, por ejemplo, un cariño especial por un niño de cinco años al que conoció practicando su deporte y que, víctima del cáncer, se encuentra hospitalizado en Memphis (Tennessee), donde reside. Le visita siempre que su calendario competitivo se lo permite y, desde luego, no pasa una semana sin que le telefonee para conversar largo y tendido con él. Seguro que en ésta le explicará con toda clase de detalles cómo ha sido capaz de derrotar a Woods y compañía.

Por lo demás, Micheel tiene otra pasión: volar. Su padre fue piloto de una empresa de mensajería urgente y él, que tanto se relaja entre las nubes, ya planea comprarse su propia avioneta. No en vano acaba de embolsarse un cheque de 1.080.000 dólares.

Clasificación final: 1. S. Micheel (EE UU), 276 golpes. 2. Ch. Campbell (EE UU), 278. 3. T. Clark (Suráfrica), 279. 4. A. Cejka (Rep. Checa), 280. 5. E. Els (SA) y J. Haas (EE UU), 282. 7. M. Weir (Canadá), 284. 18. J. Furyk (EE UU), 287. 34. V. Singh (Fiyi), 291. 39. T. Woods (EE UU), 292. 51. J. M. Olazábal, 295.

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