Zapatero pide a los 'barones' que se vuelquen en Madrid para recuperar el crédito perdido
Felipe González, Guerra y los líderes territoriales participarán en la campaña de Simancas
El ánimo que el PSOE necesita pretende insuflarlo su secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, el próximo 14 de septiembre en la plaza de toros de Vista Alegre de Madrid. Con la ayuda de los barones territoriales y de los principales referentes del partido lanzará un mensaje a los suyos y a los ciudadanos para convencerles de que la crisis de Madrid y de Marbella es ajena a la inmensa mayoría de los socialistas. Todo el partido se volcará en las elecciones de Madrid del mes de octubre al considerar que un buen resultado es imprescindible para afrontar las generales.
Un año después de que José Luis Rodríguez Zapatero fuera aclamado como candidato a la presidencia del Gobierno por el PSOE en la plaza de toros de Vista Alegre, de Madrid, los socialistas vuelven al mismo escenario. En ese momento, 27 de octubre de 2002, todo era optimismo respecto a la marcha del equipo que encabeza Zapatero desde hace algo más de tres años. Ahora queda algo importante de aquello, como es la unidad del partido y el apoyo a Zapatero, pero el ánimo está muy bajo en algunos sectores socialistas a causa de la crisis de Madrid. Numerosos dirigentes socialistas confían en que Zapatero no se equivoque y que la decisión de que no haya dimisiones sea acertada.
Y si no era suficiente Madrid, llegó Marbella, y con ese caso de transfuguismo se ha afianzado aún más en el PSOE la sensación de que están en horas bajas, sensación que no comparte Zapatero, según dicen los miembros de la ejecutiva y los dirigentes territoriales con los que habla casi a diario desde su lugar de descanso en Andalucía. Apariencia o no, el caso es que Zapatero les repite que las cosas mejorarán y que su partido será capaz de transmitir a los ciudadanos que los casos de transfuguismo no pueden invalidar la gestión de un equipo que ha sido "víctima" de esos casos.
Zapatero insiste en que no deben "arrugarse" sino salir a la ofensiva. Lo primero es que el PSOE obtenga el mejor resultado posible en las autonómicas de Madrid del mes de octubre. Tras Madrid, vendrán las elecciones en Cataluña el mismo mes, y después, en marzo, las generales. Los socialistas reconocen que necesitan llegar a marzo con una victoria en Cataluña y un resultado "razonable" en Madrid.
La cita para comenzar la recuperación del terreno perdido es en Vista Alegre, donde además de Zapatero subirán a la tribuna los cincos presidentes autonómicos: Manuel Chaves (Andalucía), Juan Carlos Rodríguez Ibarra (Extremadura), José Bono (Castilla-La Mancha), Vicente Álvarez Areces (Asturias) y Marcelino Iglesias (Aragón); el candidato a la presidencia de la Generalitat por el PSC, Pasqual Maragall, y el candidato madrileño, Rafael Simancas.
En ese marco, los barones del PSOE pondrán de manifiesto que las elecciones de Madrid les conciernen a todos ellos y, por tanto, Simancas contará con las federaciones socialistas e igualmente pedirá al ex presidente del Gobierno Felipe González y al ex vicepresidente Alfonso Guerra que colaboren en su campaña. De hecho, el apoyo de González y Guerra lo tiene ya garantizado.
Pero Simancas pedirá formalmente a sus compañeros que le ayuden el próximo día 30 de agosto en Santander en la reunión que Zapatero ha convocado del consejo territorial. El líder socialista ha decidido ampliar a todos los secretarios regionales y presidentes autonómicos la reunión que en principio sólo iba a ser para "los del norte". Ahora ha estimado que será mejor estudiar todos juntos el documento "La visión de la España de las autonomías ante las elecciones catalanas de octubre de 2003", que surgió tras una reunión con Maragall, Chaves, Bono e Ibarra.
Ese documento es apoyado desde Cataluña a Extremadura. El responsable de política autonómica del PSOE, Juan Fernando López Aguilar, trabaja ahora en el desarrollo de ese texto, que debe recibir el visto bueno del consejo territorial y después del comité federal del 5 de septiembre.
Lo cierto es que Zapatero ha tardado en entrar en este debate al considerar imposible que los ciudadanos dudaran de la capacidad de los socialistas para mantener la cohesión de España. Ahora ha entrado de lleno y aunque no explica el porqué, es posible que los sondeos de opinión internos le hayan indicado que, en efecto, sí existe esa percepción.
Y ahora se alegra, aseguran en su entorno, por cuanto que todos los barones se han puesto de acuerdo en defender los mismos postulados sobre "la unidad de España dentro de la pluralidad". Este no es un asunto baladí, toda vez que el PP va a utilizar con fruición el argumento de que el PSOE no es capaz de garantizar la cohesión nacional.
Una lista con pocos cambios
A medida que pasan los días, las posibilidades de que la candidatura de Rafael Simancas a la Comunidad de Madrid sufra una modificación importante pierde fuerza. "Ya dijimos que no se trataba de hacer una lista nueva sino de reforzarla", señalan en la ejecutiva federal. Ese verbo "reforzar" es el que también utilizan en el entorno de Simancas. Después de que éste sea ratificado por el comité federal del PSOE del próximo 5 de septiembre empezará la búsqueda de los refuerzos. Zapatero ayudará en esta tarea. Algunos intentos de modificar la lista por "ajuste de cuentas" y, por tanto, por razones ajenas a la crisis institucional, están condenados al fracaso, aseguran en el PSOE.
La democracia está en tus manos; tú decides. Ésta es la idea sobre la que girará la campaña, junto a la de un presidente decente. La campaña empezará en Vista Alegre y será de una intensidad inusitada ante la preocupación obsesiva del PSOE de que los ciudadanos que votaron a la izquierda el pasado 25 de mayo se queden en casa.
La campaña de Madrid será más nacional que nunca. Pero además de defender "la democracia", Simancas ofrecerá a los ciudadanos un "urbanismo transparente y al servicio de la gente", y tratará además de convencer a las clases medias. "Nuestro proyecto en Sanidad, vivienda y servicios públicos interesa de lleno a las clases medias", dice Simancas.
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