La ola de calor no ha afectado a las centrales nucleares españolas
Las plantas soportan mayores temperaturas que las francesas
El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) aseguró ayer que la ola de calor que soporta estos días Europa no ha afectado al funcionamiento de las nueve centrales nucleares españolas, a diferencia de lo sucedido en Francia y Alemania, donde las altas temperaturas han causado una reducción significativa de su producción eléctrica.
Las plantas españolas, que producen el 27% de la electricidad que se consume en el país, se diseñaron para asumir las temperaturas de un país cálido, según el CSN, organismo encargado de vigilar estas instalaciones. A excepción de las centrales José Cabrera (Guadalajara) y Vandellòs II (Tarragona), las temperaturas de refrigeración de los ríos no deben superar los 35 grados, una cifra que se sitúa muy por encima de las que se dan ahora.
Sin embargo, el CSN aprobó a principios de verano una revisión de la temperatura máxima de captación de agua del Tajo para la refrigeración de la central de José Cabrera y la aumentó de 21 a 23 grados. La central había pedido en varias ocasiones esta modificación en el pasado. El CSN aseguró ayer que esta revisión está desligada de la actual ola de calor, puesto que la petición se tramitó en mayo.
La segunda excepción en los límites de temperatura afecta a Vandellòs II, que se refrigera con agua del mar. Esta central tiene unos límites para la captación de agua de refrigeración de 28,3 grados. Ayer, la temperatura del mar era de 25,7 grados.
Las centrales españolas se encuentran trabajando a toda potencia y con gran disponibilidad de carga, según explicó el portavoz del CSN, José Francisco Morales. No se prevén problemas ocasionados por el calor, ni por el aumento de temperatura en el cajón de contención del reactor, ni por el incremento térmico de las aguas de refrigeración.
Rendimiento
En cambio, el rendimiento de las centrales francesas y alemanas ha tenido que reducirse para acomodarlo a la menor capacidad de refrigeración del agua de los ríos, por el aumento de su temperatura y el menor caudal. Morales explicó que, mientras la diferencia en España entre el calor actual y el de otros veranos puede ser de uno o dos grados, "en Francia el salto térmico ha sido de entre 10 y 18". Además, en Europa el régimen pluvial del año ha sido escaso, mientras que en España ha sido elevado, por lo que el nivel de los embalses es óptimo (están al 70% de su capacidad) para garantizar una temperatura y un caudal adecuado en los ríos.
En Francia, donde el 80% de la producción de electricidad depende de la energía nuclear, se habla ya de la posibilidad de que la ola de calor provoque apagones. "Ni hoy ni esta semana habrá restricciones eléctricas" en el país, declaró ayer el presidente de la compañía pública de electricidad EDF, François Roussely, informa Octavi Martí. Roussely puso en manos "del servicio meteorológico" la hipotética necesidad de recurrir a los cortes de fluido en el futuro. El Gobierno francés adoptó el lunes pasado medidas de urgencia para que las centrales puedan verter al río a 30 grados el agua utilizada para refrigerar sus circuitos, en lugar de los 27 grados permitidos hasta ahora, con el fin de que aumente la producción. En total, 16 de los 58 reactores de que dispone Francia están parados o funcionando a mitad de su potencia.
