Fútbol a ritmo de rock roll

A Daniel Grinbank le cuelgan los rizos canosos más allá de los hombros. Pero la media luna rosa que corona su cabeza delata su edad: 49 años. Larga barba descuidada y vaqueros, es empresario, promotor de conciertos de rock y creador de las primeras emisoras de música popular en Buenos Aires. "Un socio benefactor" del Independiente, subrayan desde el club bonaerense. Y ahora, un ejecutivo con pasado hippy que se ha hecho con el 80% de las acciones del Leganés tras haber intentado comprar el Valladolid. Ayer se efectuó el traspaso de poderes en presencia del alcalde de la localidad madrileña, José Luis Pérez, y del actual presidente del club, Jesús Polo, que conservará su sillón en el palco.

Grinbank, que incluso alardea de poder traerse como director deportivo a José Peckerman, el técnico milagro de las selecciones inferiores de su país, ya está argentinizando al Leganés. De momento, ya ha fichado a tres futbolistas compatriotas suyos: Calandria, Rodríguez y Domínguez. Además, va a sustituir a Enrique Martín para situar como entrenador a otro paisano, Carlos Aimar. Así, aspira a convertir al club en un escaparate de los jugadores que él mismo, como dice en términos artísticos, "produce" -entre otros, posee los derechos sobre el ex atlético Chamot. Sin embargo, Polo rechaza compararle con Dimitri Piterman: "El Leganes queda en buenas manos. Grinbank no tiene nada que ver con otros, que vienen a llevarse dinero".

Su emisora nació en 1984. A partir de ella, Grinbank extendió sus negocios. Representa a artistas conocidos, como Fito Páez, Los Fabulosos Cadillacs o Charly García, y produce películas y musicales. Durante algún tiempo fue copropietario del zoo bonaerense. En 1999 entró en el Independiente para destronar a Héctor Grondona. Poco después lo dejó, pero en 2001 volvió como mecenas: él ficha jugadores, como Montenegro, Pusineri, Díaz o Domínguez, y los cede. Precisamente este último ya es del Leganés.