"Para mí, las vacaciones siempre han mirado hacia el sur"

Martirio, es decir Maribel Quiñones (Huelva, 1954), está emocionada con su último trabajo. Y es que esta cantante que siempre le da una vuelta de tuerca a los tópicos no defrauda. El próximo día 14 subirá al escenario del castillo de Peralada (Girona) para entonar la habanera de Carmen. Sí, para ponerle un compás de soleá por bulerías a las notas de la ópera de Bizet, algo que le ha pedido el coreógrafo y bailarín Ramón Oller, que estrena en el festival de Peralada su Carmen en versión danza contemporánea. Así, "arreglá pero informal" como dice la letra de las sevillanas que tanta fama le han reportado, Martirio disfruta de sus vacaciones a salto de mata.

Pregunta. No me diga que Ramón Oller la ha puesto a bailar.

Respuesta. Más bien es mi voz la que pone en danza a los bailarines. Sólo canto la habanera y en francés, porque intentamos traducirla pero sonaba un poco impostada. Él ha incluido cuatro o cinco de mis canciones en su espectáculo y me ha pedido que cante una en directo. Es como ver bailar la emoción, el sentimiento; durante los ensayos se me saltaron las lágrimas.

P. ¿Qué siente ahora que es un poco Carmen cuando oye que Altadis va a cerrar su fábrica de tabacos de Sevilla?

P. Pues que van a acabar con una de las señas de identidad de la ciudad. Si seguimos así vamos a estar más cerca de las máquinas y los clones que de las personas.

P. ¿Cuándo se cogen vacaciones los artistas?

R. Para mí, vacaciones significa desconectar y, como el trabajo me lo origino yo misma, me resulta difícil. Después del estreno en Peralada, dispondré de algunos días. Lo que va de agosto lo he pasado en Madrid, grabando el que será mi octavo disco en solitario.

P. ¿Dónde está su rincón para desconectar?

R. Donde estén mis amigos. Tengo una ruta que, en parte, ya he recorrido durante unos días de julio y que incluye Macharaviaya, un pueblecito de Málaga, Punta Umbría (Huelva), la playa de Bolonia (Cádiz) y Sevilla, porque, aunque haga mucho calor, allí tengo tengo tantos afectos... Para mí las vacaciones siempre miran al sur (Martirio reside en Madrid desde hace 18 años).

P. ¿Le gustan las playas nudistas o textiles?

R. Como tu cuerpo te pida en cada momento, pero sobre todo las que no tengan aglomeraciones.

P. ¿Canta usted cuando no está en un escenario?

R. Sí, con los amigos canto cosas mías y también de otros cuando estamos sentados debajo de un toldo, fresquitos y aspirando los olores del verano. Además tengo a mi hijo Raúl que me acompaña con la guitarra y se sabe todo lo que yo me sé y podemos navegar juntos desde Cuba hasta Bambino.