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Entrevista:Rafael Nadal | Tenista de 17 años | TENIS

"Me da vergüenza que me pidan autógrafos en la calle"

Su progresión ha sido increíble este año y ha desbordado por completo sus previsiones. Rafael Nadal pensaba que podía acabarlo entre los 100 primeros tenistas del mundo. Pero en menos de ocho meses ha pasado de ser el 235º a estar entre los 50 mejores.

Pregunta. Un gran curso.

Respuesta. Mucho mejor de lo que me imaginaba. Vengo de ganar mi segundo torneo challenger, en El Espinar, y estoy contento. He ganado a jugadores muy importantes y eso me ha dado mucha confianza.

P. ¿Puede creerse ya que es el 48º del mundo?

R. Si a principios de año me hubieran dicho que acabaría entre los 100 primeros, habría dado un salto de alegría. Es evidente que he superado mis objetivos, pero ahora intento abstraerme de todo eso. Lo único que pretendo es seguir jugando igual que antes y no pensar en ello.

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P. ¿Cuál era su objetivo para esta temporada?

R. Muy simple: quería clasificarme para entrar directamente en el Open de Australia el próximo mes de enero [lo hacen los cien primeros].

P. ¿Da más valor a sus victorias sobre Albert Costa y Carlos Moyà, a su triunfo en El Espinar, a su tercera ronda en Wimbledon o a los octavos de final en Montecarlo y Hamburgo?

R. No pueden valorarse por separado. Es un conjunto de cosas que me han ocurrido y que han sido fundamentales para mi progresión como jugador. Todo eso me ha permitido coger puntos y estar donde ahora estoy.

P. ¿Qué le supuso ganar a Costa en Montecarlo, su debú en los torneos masters series?

R. Era un partido que no esperaba ganar. Él no tuvo su mejor día, pero para mí fue importante porque me permitió alcanzar los octavos de final en un masters series. Esas cosas son las que te dan confianza. Descubrí que podía jugar contra los grandes jugadores y plantarles cara.

P. ¿Ganar a Moyà en Hamburgo fue todavía más especial?

R. Fue distinto. Ni siquiera yo jugué a gran nivel. Creo que él estaba nervioso o que algo le ocurría. La cuestión es que jugó muy mal.

P. A todo el mundo debe de escocerle perder contra un chico entonces de 16 años.

R. Era un hecho que influía. Suponía una novedad y no sabían lo que iban a encontrarse. Ahora los jugadores me conocen más. Pero nunca es fácil jugar contra un nin que sabes que, si tiene un buen día, puede crearte muchos problemas.

P. ¿Le ha costado integrarse en el circuito profesional?

R. En absoluto. Tengo buena relación con todos. En el vestuario suelo hablar con los españoles y los argentinos porque no tengo problemas de idioma. Pero mi mejor amigo es Moyà. Nos entrenamos juntos a menudo y compartimos mucho tiempo. Jugamos al fútbol en la Play Station. En Umag invertimos muchos ratos en eso. Nunca he hablado con Agassi ni con Hewitt y a Federer me lo presentaron en Nike porque coincidimos allí.

P. ¿Cuál cree que es el mejor jugador del momento?

R. Hay mucha igualdad arriba: Agassi, Hewitt, Federer, Ferrero, Roddick, Moyà... Ganar los grand slam se ha puesto duro.

P. Ha demostrado que puede jugar con igual efectividad en tierra batida que en pistas rápidas.

R. Sí. No hay gran diferencia entre una cosa y la otra, pero me siento más seguro en tierra.

P. Incluso en hierba se desenvuelve bien. ¿Qué le representó Wimbledon?

R. Algo muy especial. Había jugado allí las semifinales de júniors en 2002. Pero este año estaba en el cuadro principal y pasé dos rondas. Es el torneo que más me gustaría ganar. Cuando perdí contra Srichaphan, salí de la pista enfadado conmigo mismo. Encontré a Feliciano López y le dije: 'Con este saque no voy a ningún lado'.

P. ¿Ha trabajado en ese golpe desde entonces?

R. Sin duda. Creo que ahora saco bastante mejor. Tuve que modificar un pequeño movimiento. Pero también estoy trabajando en otros puntos débiles de mi juego, como la volea, para intentar mejorar y seguir escalando en la clasificación mundial.

P. ¿Es famoso en Mallorca? ¿Le paran por la calle?

R. Pocas veces. Y me da vergüenza. No me importa que me pidan autógrafos en un torneo, pero en la calle siento vergüenza.

P. ¿Sabe que McEnroe dijo que le veía entre los diez primeros en cuestión de seis meses?

R. No sé si lo dijo en broma o para crear más expectación. Pero es imposible. Tal vez ni siquiera llegue nunca a los top ten. Ahora mismo lo veo muy complicado. En seis meses, imposible, vamos.

P. ¿Le parece dura la vida del tenista profesional?

R. En algunos momentos, sí, pero me gusta. Ahora llevaba ya seis semanas en el circuito y necesitaba un descanso con urgencia. Tuve que cortar y marcharme a Mallorca a descansar. Ahora estoy en Porto Cristo con mis abuelos, mis padres y mi familia y voy cada día a pescar.

P. ¿Qué suele hacer cuando no juega al tenis?

R. Si estoy en Mallorca, voy a la playa, estoy con la familia y los amigos y salgo algunas noches. Mi único problema es pasármelo bien. En el circuito me gusta estar tranquilo: ver los partidos en el club o estar en la habitación jugando con la Play Station o viendo la televisión. Pocas veces voy al cine en el extranjero porque no me entero de nada.

P. ¿Sigue siendo del Real Madrid?

R. Sí, desde luego. Con la llegada de Beckham, hay un gran equipo, pero ya el año pasado era muy potente. Ya veremos cómo le va en la Liga. No siempre los mejores jugadores hacen un buen conjunto y ganan. Eso no es una garantía. Porque, además, el Barça también se ha reforzado muy bien y ha mejorado.

Rafael Nadal, en un golpe decisivo.
Rafael Nadal, en un golpe decisivo.EPA

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