"Lo que he hecho no es tan grave"

Gervasio Deferr (Barcelona; 7 de noviembre de 1980) no cogió ayer por culpa de una lesión de espalda el avión que llevó al equipo español de gimnasia artística a Anaheim (California, Estados Unidos) para disputar desde el próximo sábado los Campeonatos del Mundo, que decidirán las plazas olímpicas para Atenas 2004. El único campeón olímpico español en este deporte ha vivido un año negro por esa dolencia física y una sanción de la federación internacional por haber dado positivo por cannabis en octubre pasado. Debe devolver la medalla de plata obtenida en suelo en los Mundiales de 2002 y también peligra su beca y, con ella, su preparación para los Juegos griegos.

Pregunta. Un curso duro. ¿Seguirá en la gimnasia?

"Si me quitasen la beca olímpica, romperían mi vida. Tendría que pensar si vale la pena seguir"

"Esa sustancia no es dopante. No te ayuda a entrenarte. Pensar eso es una aberración"

Respuesta. Sí. Es evidente que ha sido muy duro, pero siempre he practicado este deporte porque me gusta y porque lo llevo dentro. Espero que no me hagan dejarlo por una fuerza mayor.

P. ¿Cuál podría ser esa fuerza mayor?

R. Un cambio brusco en las becas o una discriminación sin más.

P. ¿Se siente discriminado?

R. No puedo valorarlo porque soy el único caso. El castigo me parece desproporcionado porque ya cumplí una primera sanción [de la federación española]. No entiendo cómo por un mismo error te penalizan varias veces. Primero, apartándome del equipo [de enero a marzo]. Y ahora, esto.

P. ¿Qué consecuencias ha tenido la última decisión adoptada por la federación internacional?

R. La medalla, de momento, la tengo en casa. Supongo que me dirán algo. El premio económico de los Mundiales no me lo llegaron a dar y el de París, donde quedé el primero, unos 3.000 euros, tengo que devolverlo.

P. ¿Se ha sentido respaldado por la española?

R. Me he sentido respaldado por la gente que he tenido cerca día a día: mi familia, mis compañeros y, sobre todo, mi entrenador, Alfredo [Hueto]. Si no fuera por él, ya no estaría aquí desde hace años. El resto no lo sé.

P. ¿Cómo se enteró de la sanción?

R. Recibí una carta de la federación internacional estando en Madrid [concentrado con el equipo nacional]. La leí con Alfredo. Decía que habían enviado tres correos electrónicos y que, como no tenían respuesta, me sancionaban.

P. ¿Iban esos correos dirigidos a usted o a la federación española?

R. No lo sé porque no me llegaron. No entiendo por qué mandan tres correos avisando y la sanción por carta. Me parece raro. Algo ha fallado porque no sé dónde están esos correos. No los he visto. Por eso hemos recurrido.

P. ¿Usted o la federación?

R. Creo que juntos.

P. ¿Por qué decidió reconocer que había fumado cannabis en vez de negarlo como otros deportistas sospechosos de dopaje?

R. No era consciente al ciento por ciento de lo que me podía pasar. Sé que es una sustancia ilegal, pero no es dopante. No te ayuda a entrenarte, a saltar. Pensar eso es una aberración al sentido común.

P. ¿Cree que su imagen de rebelde le ha perjudicado?

R. Siempre he sido así. Me ha perjudicado en algunos momentos. Pero gracias a eso también he evitado otras cosas.

P. ¿Se arrepiente?

R. De algunas cosas, sí. Pero no me puedo arrepentir de todo ni decir que todo me da igual.

P. El Tribunal Internacional de Arbitraje Deportivo anuló las sanciones impuestas a dos gimnastas por consumir diuréticos. ¿Dispuesto a llegar hasta el final?

R. Sí. Quiero que se me trate con justicia. Sé que he cometido un error, pero ya he cumplido una sanción. Lo demás creo que sobra. Lo que he hecho no es tan grave como todo lo que está moviendo. Quiero ir a Atenas y ganar dos medallas. Puedo cometer errores fuera, pero dentro del gimnasio soy muy profesional y tengo los objetivos claros. Eso me ha ayudado a estar arriba.

P. ¿Está en peligro su beca de la Asociación de Deportes Olímpicos?

R. Aún no sabemos nada. Los dos primeros trimestres los cobré. A finales de septiembre tendría que cobrar el tercero. Espero que no me la quiten porque eso rompería mi vida. Entonces sí que tendría que tomar decisiones serias.

P. ¿Como retirarse?

R. Claro. Pensar si vale la pena seguir, tanto sacrificio... Tengo que vivir.

P. ¿Le ha afectado más saber que no puede ir a los Mundiales y la devolución de la medalla o la sanción en sí?

R. Me preocupa más no poder competir porque estos Mundiales son preolímpicos y muy importantes para el equipo.

P. ¿Y ahora?

R. Me tomaré unos días de descanso y luego empezaremos a preparar los Juegos de verdad, sin hacer el burro.

P. ¿Hay tiempo?

R. Hay tiempo de sobra para traer dos medallas. Y no digo de oro porque me llamarían chulo.